Siria tras 10 a?os de guerra. UNICEF: los ni?os son los que más han sufrido
Ciudad del Vaticano
“Siria es un país destruido por la guerra y, sobre todo, la gente necesita desesperadamente la paz”. Así lo denunció David Beasley, Director General del Programa Mundial de Alimentos (PMA), al término de su visita en Siria junto a Henrietta Fore, Directora General de UNICEF, donde subrayaron la necesidad de proporcionar a las familias servicios básicos y de mejorar sus condiciones económicas.
Tras diez años de guerra
La guerra en Siria inició en el 2011, tras protestas antigubernamentales entre las Fuerzas Armadas del país y la denominada oposición siria, conformada por varios grupos terroristas. Desde entonces, han sido muchos los esfuerzos por parte de Organizaciones Internacionales por ayudar a los miles de afectados y, sobretodo, darle fin al conflicto armado.
Los daños han sido innumerables: escuelas y hospitales bombardeados, familias separadas, muerte de miles de jóvenes. Incluso en zonas alejadas del frente, las familias luchan por alimentar a sus hijos y reconstruir sus vidas. “La historia los juzgará severamente”, dijo Fore, dirigiéndose a todos los responsables de este fracaso colectivo en Siria.
Según los datos de la ONU, entre 2018 y 2019, el número de personas que viven en situación de inseguridad alimentaria aumentó de 6,5 a 7,9 millones, y los precios de los alimentos se incrementaron entre un 60 y 120 por ciento.
Poner fin a la violencia en Siria
“Es ahora más urgente que nunca poner fin a la violencia en Siria y mejorar el acceso en todo el país”, dijeron los directores de los organismos de la ONU. “Los niños de Siria están sufriendo los efectos de una guerra despiadada y seguirán haciéndolo durante mucho tiempo después de que terminen los combates”, lamentó Henrietta Fore.
Son millones de personas los que “han visto sus vidas destruidas por la guerra” y que ahora “ya no pueden permitirse una comida regular, ya que la economía siria se ha derrumbado en los últimos meses”, dijo David Beasley.
Situación crítica en Idlib
En Idlib, la situación de los niños y las familias es aún más crítica. En los últimos tres meses, más de medio millón de niños han sido desplazados, un promedio de 6.000 por día.
Mientras tanto, en el noreste del país, miles de niños siguen sufriendo en los campamentos de desplazados, privados de los servicios más básicos a pesar de los importantes esfuerzos de los asociados humanitarios. Alrededor de 28.000 niños de más de 60 países, entre ellos 20.000 del Iraq, permanecen varados en el campamento de Al Hol, rechazados por sus gobiernos y marginados por sus comunidades.
Ante todo, protección de los niños
En una reunión con funcionarios gubernamentales, los dos directores pidieron, ante todo, la protección de los niños, la infraestructura civil y el cese de las hostilidades en el noroeste. Asimismo, renovaron su compromiso para seguir apoyando a los niños y familias más vulnerables de Siria proporcionándoles servicios básicos, señalando que son cerca de 11 millones de personas, incluidos 5 millones de niños, los cuales necesitan asistencia humanitaria.
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