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 Ciudad del Vaticano

El barco Ocean Viking continúa a la deriva desde hace varios días mientras pide a la Unión Europea que autorice el desembarco de las 104 personas rescatadas en aguas del Mediterráneo frente a las costas de Libia. Sin embargo, todavía no tiene permiso para atracar en puerto seguro y la situación empieza a ser insostenible. Según informa la tripulación hay dos mujeres embarazadas y 41 menores a bordo.

La embarcación de rescate gestionada por Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Méditerranée, espera que se asigne un destino seguro para estos migrantes. Una situación que se vuelve cada vez más crítica teniendo en cuenta la 692 personas que han muerto en lo que va de año cuando trataban de cruzar el Mediterráneo central. Es por ello que este mensaje de socorro MSF "solicita a Europa que no se retrasen más ni se obstaculicen las operaciones vitales" de estos barcos de ayuda humanitaria por culpa de "estos innecesarios y prolongados bloqueos en el mar".

En este contexto, la organización sanitaria informa a través de un comunicado, que la reunión de ministros de la UE en Luxemburgo habría hablado de un acuerdo sobre un "proyecto piloto" de seis meses que involucraba a siete Estados miembros, "con el fin de implementar un sistema de desembarco basado en el respeto del derecho internacional". Sin embargo, cuando han pasado más de dos semanas de aquel ofrecimiento, el Ocean Viking ha quedado a la deriva nuevamente sin tener un lugar seguro donde atracar.

En este video, con imágenes ofrecidas por MSF se puede apreciar la situación que se vive a bordo.