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 Ciudad del Vaticano

Tras cuatro años trabajando en las Islas griegas, Médicos Sin Fronteras (MSF) alerta a través de un comunicado que 24.000 hombres, mujeres y niños en busca de protección en Europa, esperan atrapados "en la otra puerta de Europa", hacinados en campos de refugiados, padeciendo terribles condiciones de vida mientras que las autoridades competentes locales y europeas los desatienden deliberadamente.

El resultado de un sistema de recepción defectuoso

Se trata de una crisis tremendamente perjudicial e inhumana que mina el bienestar de miles de personas vulnerables: hablamos del resultado de un sistema de recepción defectuoso, de la falta de mecanismos de protección y de unos servicios insuficientes.

Al respecto, MSF, asegura que esto demuestra el fracaso del enfoque de contención y disuasión de las políticas europeas hasta ahora aplicadas para gestionar la migración.

Respuesta humanitaria en manos de voluntarios

"Todavía hoy, la respuesta humanitaria y médica en los campos de refugiados se deja en manos sobre todo de organizaciones de voluntarios que están reemplazando las responsabilidades del Estado", se lee en la nota.

Una vez más, la falta de acciones ante las necesidades actuales, ha forzado a la organizacón sanitaria a ampliar sus operaciones.

Es así que realiza cientos de consultas médicas diarias en las islas de Lesbos, Samos y Quíos en coordinación con otras ONG y asociaciones de voluntarios. Además, MSF ha incrementado las instalaciones de saneamiento, distribuyendo bienes de primera necesidad de forma regular.

Daños psicológicos en los niños refugiados

Otro foco importante a tener en cuenta es el hecho de que la situación de los niños se deteriora día a día a causa del hacinamiento, la violencia y la falta de seguridad en los campos.

Como consecuencia han aumentado los casos de problemas en la salud mental de los pequeños y traumas psicológicos. Algunos de ellos han incluso dejado de hablar, según afirman los responsables del equipo médico.

Para evitar daños permanentes, MSF pide que estos niños sean evacuados inmediatamente.

En este contexto, la organización reclama a las autoridades europeas que actúen de acuerdo con sus responsabilidades, terminen con esta crisis inaceptable y pongan en marcha medidas como la evacuación y traslado de las Islas a los menores y adultos más vulnerables, con destino a un alojamiento seguro y apropiado en la Grecia continental o en otros estados europeos.

También solicita que se incremente urgentemente el personal médico en los centros de recepción griegos para que las personas puedan recibir la atención médica y mental que necesitan lo antes posible.

Y por último, pide que se implementen de inmediato mecanismos rápidos y sostenibles para evitar el recurrente hacinamiento en las Islas que continúa causando sufrimiento y daño a miles de personas.