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María Cecilia Mutual - Ciudad del Vaticano

"Nunca como hoy Italia ha de ser el terreno sobre el que nos comprometeremos cada vez más como UNICEF”: afirma el Presidente de UNICEF Italia, Francesco Samengo en un comunicado de prensa, tras la Asamblea de Voluntarios de la organización, que tuvo lugar ayer en Roma. “Todos los días somos testigos de episodios lamentables que afectan a nuestros hijos – constata el presidente Samengo. Hijos heridos o muertos por manos de sus padres, niñas víctimas de la violencia, incluso en las escuelas, la discriminación en los comedores escolares y el fenómeno creciente del acoso”.

Entre inseguridad, pobreza e indiferencia

En el comunicado, Samengo se refiere a la inseguridad y la pobreza en la que viven en algunos suburbios niños y adolescentes” en medio de “la indiferencia culpable de los grandes centros urbanos” y recuerda los “más de 1,2 millones” que en Italia  viven en la pobreza absoluta y el 25,7% de los jóvenes de entre 18 y 24 años que no estudian, no trabajan ni participan en programas de formación”. El Presidente de Unicef Italia menciona además a la pequeña Noemi que en Nápoles fue alcanzada por una bala de un delincuente mientras jugaba en un parque con su madre y su abuela. Y es precisamente para “Noemi y su familia” a quienes Francesco Samengo dedica el “abrazo de esta Asamblea mientras - dice - sigue siendo intolerable que todo esto ocurra en nuestro país”.

Necesaria actividad de apoyo

Ante esta situación, el presidente de UNICEF Italia habla de la necesidad creciente de “una fuerte actividad de apoyo que no sólo involucre a nuestra estructura nacional, sino que también considere a UNICEF cada vez más como un actor local a través del activismo de nuestros voluntarios integrados y en red con las sociedades civiles, las escuelas, los padres y las instituciones. Estamos a disposición del Gobierno para abrir inmediatamente una mesa sobre la condición de los niños en nuestro país”.

Defender siempre el trabajo por los niños

“La UNICEF del futuro que tengo en mente es esta. Una comunidad de personas que ponen su vida al servicio de una misión actualmente compleja”, continúa Samengo, constatando al mismo tiempo que “no es fácil ser voluntarios en el 2019, en un mundo que lo cuestiona todo, que trata de desacreditar a los que hacen el bien, que a través de noticias falsas es capaz de decir lo contrario de todo”. Por ello - agrega - “son necesarias las ideas, las motivaciones y los grandes ideales. El nuestro, el de proteger a los niños, debe ser defendido y apoyado cada día".