ܻá: inicia desobediencia civil con un saldo de 160 muertos y 1500 heridos
Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
La situación se remonta al 19 de diciembre de 2018 en la ciudad de Atbara, donde comenzaron las revueltas inicialmente por razones económicas, como por ejemplo lo fue la subida del precio del pan que aumentó 3 veces. De inmediato se transformó por razones políticas y se extendió por todo el país. Desde el pasado 6 de abril muchos ciudadanos acampan frente a la sede del Ejército para que la Junta Militar entregue el poder a los civiles, después de que los propios militares, tras destituir el presidente Omar Al Bashir, formaran un Gobierno de transición con los jefes del ejército prometiendo involucrar al pueblo. “Se ha demostrado que estos militares no quieren dar poder al pueblo, y quieren continuar gobernándolos, especialmente el vicepresidente – jefe de un grupo de paramilitares llamado Aldam Alsaree – responsable junto con las Fuerzas de seguridad de las masacres perpetradas desde el 3 de junio y que han dejado más de 160 muertos, de las cuales 50 son mujeres y 30 niños” aseguran a través de un comunicado Amsi (Asociación de Médicos de Origen Extranjero en Italia) y Co-mai (Comunidad del Mundo Árabe en Italia).
Ambas asociaciones también señalan que “existe una gran preocupación de un aumento continuo en el número de muertos no declarados” pues las Fuerzas Armadas arrojaron a muchas personas al río Nilo con un peso atado al cuerpo, para evitar que flotaran sobre la superficie. Aunque las redadas también han dejado otras imágenes dramáticas como “dos mujeres quemadas dentro de su tienda de campaña en la ocupación frente a la sede del Ejército”. Y a todo esto se le suma – aseguran las asociaciones – “que el ejército prohíbe a los heridos ir al hospital y obliga a los médicos a no tratarlos en ciertos hospitales”.
Los últimos acontecimientos son que el pasado 9 de junio comenzó la desobediencia civil en las ciudades sudanesas con el cierre de tiendas y negocios prohibiendo a las personas ir a trabajar hasta la caída del poder, “pero el temor de los sudaneses es muy grande e inquietante”, informan fuentes médicas de las asociaciones, quienes explican además que la intención del Gobierno es “matar a personas en masa, especialmente en las mezquitas, mientras rezan”.
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