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Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano

El lunes 7 de enero el Papa Francisco dirigió un extenso discurso al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede en la tradicional audiencia para intercambiar felicitaciones por el año nuevo. En Pope conversamos con Rogelio Pfirter, embajador de Argentina, quien señala los aspectos más relevantes de las palabras del Pontífice.

Fundamental el rol del multilateralismo para la Paz

"El discurso del Papa tiene varios puntos que me parecen fundamentales para avanzar en el camino de la Paz y de la seguridad en el mundo. En lo personal, destaco el rol del multilateralismo que ha subrayado el Santo Padre para la construcción del bien común, del derecho y de la dignidad de todos los seres humanos", explica Rogelio Pfirter asegurando que se trata, en definitiva, de lograr una actividad conjunta y eficaz de los países sobre una cuestión determinada.

"El multilateralismo es el instrumento que tenemos los Estados, la sociedad no religiosa, para construir la Paz. Y en este contexto, es muy importante que entendamos que la voluntad política y la voluntad de consenso son esenciales para que podamos hacer entre todos un mundo mejor", añade.

Asimismo, el embajador de Argentina ante la Santa Sede comparte la postura del Papa en relación a la necesidad de que los diplomáticos contribuyan con su trabajo a desarrollar sociedades más pacíficas y reconciliadas: "Si no nos ponemos de acuerdo entre nosotros, y la única forma de hacerlo es a través de los acuerdos multilaterales; la Paz, la seguridad y nuestra propia posibilidad de sobrevivir a los conflictos se verá muy limitada".

Frenar la carrera armamentística a nivel mundial

Y en cuanto al insistente llamamiento de Francisco a la Comunidad Internacional, para que unan fuerzas y detengan de una vez por todas la carrera armamentística; "hasta la eliminación completa e irreversible de todas las armas nucleares", nuestro entrevistado se suma a la petición del Papa indicando que estas "representan una amenaza concreta ya que sus efectos catastróficos pueden eliminar a la humanidad o a buena parte de ella sobre la faz de la tierra".

"Por lo pronto no debería haber nuevos desarrollos hacia nuevas categorías de armas, ya que ello contribuye a alimentar una lógica en la que todos somos perdedores", concluye.