ҽ

DESARROLLOSUBIRaem.jpg

Estonia, Indonesia y Namibia ganan el premio UNESCO-Japón 2018

El popular premio lleva el nombre de Japón, ya que es el gobierno de este país el que financia dicha iniciativa que forma parte del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible, organizado por la UNESCO y que otorga a los vencedores la cantidad de 50 mil dólares estadounidenses.

Sofía Lobos- Ciudad del Vaticano

La edición 2018 de los Premios UNESCO-Japón de Educación para el Desarrollo Sostenible ya tiene ganadores: se trata de tres proyectos presentados por Estonia, Indonesia y Namibia.

Economía, sociedad y medio ambiente

Audrey Azoulay, la directora general de la organización fue la encargada de dar a conocer la noticia y explicar que la entrega de los galardones se llevará a cabo en una ceremonia el 9 de octubre en París, donde se encuentra la sede de la organización.

De los 87 candidatos a los premios, el jurado internacional independiente seleccionó, "aquellos proyectos que tuvieran en cuenta las tres dimensiones de la sostenibilidad: la economía, la sociedad y el medio ambiente"; especialmente en el marco de un contexto global cuya "revolución tecnológica" avanza a pasos vertiginosos, generando consecuencias y efectos que impactan en todo el planeta.

Japón apuesta por la educación sostenible

El popular premio lleva el nombre de Japón, ya que es el gobierno de este país el que financia dicha iniciativa que forma parte del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible, organizado por la UNESCO y que otorga a los vencedores la cantidad de 50 mil dólares estadounidenses.

“El jurado seleccionó aquellos proyectos que tuvieran en cuenta las tres dimensiones de la sostenibilidad: la economía, la sociedad y el medio ambiente; especialmente en el marco de un contexto global cuya revolución tecnológica avanza a pasos vertiginosos, generando consecuencias y efectos que impactan en todo el planeta”

En esta cuarta edición, Namibia fue uno de los ganadores por su Fondo de Educación del Desierto; una interesante propuesta encaminada a ofrecer una inmersión práctica en materia de Educación que respeta el ambiente y que involucra desde las áreas más remotas y desérticas de este país; a estudiantes, grupos comunitarios, docentes y padres de alumnos.

 

En cuanto a Indonesia, se impuso el proyecto Kalabia, donde un grupo de educadores a bordo de un barco transmiten educación sobre la conservación del medio marino a las aldeas remotas de Papúa Occidental.

El proyecto de Estonia lo lleva adelante la Fundación Let’s Do It, premiada por sus programas internacionales “Día Mundial de la Limpieza” y “Mantenlo limpio”, que abordan problemas sociales y medioambientales relacionados con la gestión indebida de los desechos sólidos.

Un reconocimiento a la dimensión social del desarrollo

Tanto los organizadores del premio como los galardonados reconocen la función que desempeña la educación al vincular las dimensiones social, económica, cultural y medioambiental del desarrollo sostenible.

El Premio fue establecido por el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en su 195ª reunión, en el marco del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible; el cual pide que se incrementen este tipo de actividades y concursos en todos los ámbitos convergentes, para poder cumplir con estos objetivos de manera concreta y real, en beneficio de toda la creación.

Escuche el servicio

Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí

27 septiembre 2018, 15:00