蜜桃交友

María Fernanda Bernasconi - Ciudad del Vaticano

Este martes llegaron al aeropuerto romano de Fiumicino – procedentes de Beirut – otros cuarenta y tres prófugos sirios gracias a los corredores humanitarios organizados por la Comunidad de San Egidio, la Federación de las Iglesias evangélicas de Italia y la Iglesia evangélica Valdense. Mientras mañana llegarán otros cuarenta y siete. Se trata de núcleos familiares procedentes de Alepo, Homs, Al Raqa y Dlib de los que un tercio son niños.

En un comunicado de prensa la Comunidad de San Egidio destaca que en un momento en que Europa se siente agitada por el fenómeno de la inmigración – y en vísperas de cualquier elección, con lenguajes que no representan a un continente que hizo de las conquistas sociales y civiles su bandera, para recaer inmediatamente en la inercia – el compromiso creciente de la sociedad civil demuestra que es posible un modelo alternativo para acoger e integrar a hombres y mujeres que de otro modo serían víctimas de los traficantes de seres humanos (familias con niños, mujeres solas, ancianos, enfermos y personas minusválidas).

Y todo esto también gracias a la generosidad de tantos italianos, con un proyecto totalmente autofinanciado, lo que representa la prueba de que, frente a un fenómeno histórico – que comienza a ser estructural para el Norte del mundo – es posible proponer soluciones concretas. De hecho, los corredores humanitarios son una de éstas.

Algunos refugiados que llegaron a Italia durante los meses pasados también estuvieron presentes esta mañana para recibir a los recién llegados, junto a representantes de asociaciones – laicas y religiosas – instituciones y ciudadanos que se han ofrecido para acogerlos en las diversas regiones italianas.

Los corredores humanitarios, que comenzaron en Italia en el año 2016, con la colaboración de los Ministerios del Interior y de Exteriores, ya son un modelo replicado en otros países europeos. De hecho, ayer llegaron a París más de quince personas, con lo que salió a 107 el número de prófugos acogidos en Francia por el proyecto ecuménico promovido por San Egidio junto a las Iglesias evangélicas. Y en los próximos días están previstos también – desde El Líbano – la llegada de otras personas a Bélgica.