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Ciudad del Vaticano

Después del acuerdo que realizó la Organización Mundial de la Salud en Siria con el Hospital Infantil 鈥淏ambino Gesù鈥� de Roma, son muchos los pequeños víctimas de la guerra que llegan hasta la capital italiana para curarse.

Es el caso de Wafaa, una niña siria de nueve años cuya vida cambió radicalmente cuando una lluvia de granadas golpeó el patio trasero de su casa situada en un pequeño pueblo al este de Alepo. Las graves quemaduras causadas por las explosiones han cubierto el 50% de su cuerpo. Wafaa se encuentra desde el 9 de enero en Roma junto a su madre Aede, en el Hospital romano 鈥淏ambino Gesù鈥�, que se ofreció para curar a la niña, después de que los hospitales en Siria y en Turquía le dieran pocas esperanzas. El objetivo ahora es hacer que recupere la vista, reconstruyan su rostro y hagan que recupere el uso de su mano izquierda.

Pero al igual que Waafa, Raduan Sattouf de 7 años de edad, también llegó a Roma a través del Proyecto de la Comunidad de Sant'Egidio 鈥淐orredores humanitarios鈥�, afectado por osteogénesis imperfecta. Y en el próximo mes de junio, otro niño vendrá de Siria. 鈥淧acientes humanitarios鈥� curados gracias al acuerdo entre la Organización Mundial de la Salud, quien hace frente a los gastos de alojamiento en Italia de las familias y el Hospital Infantil Bambino Gesú que cubrirá las visitas médicas de los pequeños.  

Un acuerdo que, fuertemente apoyado por la presidenta Mariella Enoc del Hospital Bambino Gesù y Elisabeth Hoff Presidenta de OMS Siria, proporciona apoyo específico para los niños y adolescentes sirios, después de más de seis años de conflicto en el que la mitad de los Centros de Salud del país han sido destruidos y han sufrido una reducción alarmante del personal médico. Además este proyecto, con una duración inicial de tres años, prevé la formación del personal médico y de enfermería del Hospital Universitario Pediatrico de Damasco y se extenderá a los hospitales públicos de Latakia y Alepo.