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Del 4 al 7 de noviembre, los Obispos Católicos de Cuba celebraron su 164ª Asamblea Plenaria Ordinaria en La Habana, un encuentro que ha marcado una oportunidad de reflexión, solidaridad y planificación para la Iglesia cubana en los próximos años.

Según la proporcionada por la Conferencia Episcopal (COCC) entre los temas destacados, los obispos manifestaron su apoyo a las comunidades afectadas por los recientes huracanes, departieron sobre la preparación para el Año Jubilar 2025 y llevaron a cabo elecciones clave para el Episcopado.

El encuentro comenzó con un retiro espiritual ante el Santísimo expuesto, acompañado de una Lectio Divina sobre el encuentro de Jesús con el ciego Bartimeo, que ofreció un momento de profunda reflexión para los asistentes.

La solidaridad de la Iglesia en Cuba ante los huracanes

En el contexto de las fuertes tormentas que han golpeado el país, especialmente los huracanes Óscar y Rafael, los obispos compartieron testimonios de solidaridad y apoyo mutuo en las zonas afectadas.

Monseñor Silvano Pedroso, Obispo de la diócesis de Guantánamo-Baracoa, presentó un informe sobre los devastadores efectos del paso del huracán Óscar por su región, destacando tanto los daños como las iniciativas de caridad impulsadas por Cáritas y otras organizaciones para apoyar la recuperación.

Ante estos escenarios, Cáritas ha impulsado un conjunto de iniciativas solidarias en coordinación con las diócesis, como la compra de productos básicos, su traslado y entrega a los damnificados, entre otras. Asimismo, la institución ha difundido las medidas a implementar para prevenir daños humanos y materiales frente a estos fenómenos meteorológicos.

Sínodo, Jubileo y prevención de abusos: otros de los temas tratados

De igual forma, Monseñor Marcos Pirán, Obispo Auxiliar de Holguín, compartió su experiencia en el Sínodo sobre la Sinodalidad, donde representó a la Iglesia Cubana.

En cuanto al Año Jubilar 2025, los obispos subrayaron la importancia de las celebraciones locales, que centrarán su atención en temas clave como la conversión, la penitencia, las obras de misericordia y la revitalización de la esperanza en la comunidad católica cubana. En este sentido, se resaltó el papel de las peregrinaciones a los santuarios y el fortalecimiento de las prácticas sacramentales, como la confesión.

Los obispos también aprobaron una nueva versión del Manual de Procedimientos para la Prevención de Abusos, incorporando las últimas recomendaciones emitidas por la Santa Sede en este ámbito. Además, se anunció la incorporación de nuevos miembros en la Comisión Nacional de Prevención, como la Hermana Adlena Aice Rodríguez y el Dr. Iván Castillo Ledo.

Nueva directiva de la Conferencia Episcopal Cubana

Uno de los momentos más significativos de la Asamblea fue la elección de la nueva presidencia de la COCC y de las comisiones episcopales para el trienio 2024-2027. A partir de ahora, Monseñor Arturo González Amador, obispo de Santa Clara, será el presidente, mientras que Monseñor Juan Gabriel Díaz Ruiz, obispo de Matanzas, se desempeñará como el vicepresidente. Por su parte, monseñor Eloy Ricardo Domínguez Martínez, obispo auxiliar de La Habana, fungirá como secretario general. Entre otros miembros del Comité Permanente, se ha designado al Cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana.

Visitas e intercambios fructíferos

En un gesto de fraternidad internacional, los pastores recibieron una delegación de la Iglesia Católica de Polonia, encabezada por el Obispo de Kielce, Jan Piotrowski, y aprovecharon la ocasión para agradecer a la Iglesia polaca por su contribución misionera en Cuba. También fueron reconocidos los esfuerzos de Ignacio Marquínez, quien ha trabajado en la Pastoral Familiar, implementando los Talleres de Vida Exitosa en Pareja.

La Asamblea concluyó con un llamado a la oración y la solidaridad por el pueblo cubano, especialmente en las zonas afectadas por los huracanes, y una reiteración de la comunión con las Conferencias Episcopales de España y Haití, en medio de las tragedias que enfrentan ambos países.

En un último acto de agradecimiento, los obispos expresaron su gratitud a Monseñor Emilio Aranguren Echeverría y Monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz sj, quienes concluyeron su mandato como Presidente y Secretario General de la COCC, respectivamente, tras años de servicio generoso a la Iglesia en Cuba.

Con este encuentro, los obispos han reafirmado su compromiso con la Iglesia y la sociedad cubanas, renovando su enfoque pastoral y social en un contexto de desafíos y esperanza.