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El Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, Primado de la Comunión Anglicana, ha dimitido hoy, 12 de noviembre, declarándose «afligido» por un asunto de abusos sexuales cometidos por un abogado durante décadas, a partir de finales de los años 70, contra niños y hombres en Inglaterra y África, durante los campamentos de verano para jóvenes cristianos en los que trabajaba como voluntario.

Se trata del caso de John Smyth, acusado de abusos sexuales, psicológicos y físicos a una treintena de hombres en el Reino Unido y a 85 en África a lo largo de cinco décadas. Un informe de más de 250 páginas, resultado de una investigación independiente, revela que las «terribles» acciones de Smyth ya habían sido identificadas en la década de 1980, pero las acusaciones no fueron denunciadas a la policía hasta 2013, año en que Welby fue nombrado arzobispo de Canterbury. Según el informe, el primado anglicano -que había acompañado al Papa Francisco en su viaje apostólico a Sudán del Sur en 2023-, una vez tuvo conocimiento de los delitos de Smyth, no informó a la policía ni puso en marcha las investigaciones necesarias.

Peticiones de dimisión

Los miembros del Sínodo General fueron los primeros en iniciar una petición pidiendo al arzobispo de Canterbury que dimitiera, alegando que había «perdido la confianza de su clero». A última hora de la mañana del lunes, hora de Londres, la petición había reunido más de 1.800 firmas en Change.org.

Welby había admitido inicialmente que no había perseguido las acusaciones con la «energía» necesaria y reiteró su «horror» ante el alcance de los abusos de Smyth; sin embargo, había anunciado que no abandonaría su cargo. Hoy, sin embargo, ha anunciado su dimisión «tras solicitar el amable permiso de Su Majestad el Rey».

Nota de Welby

«Espero que esta decisión deje clara la seriedad con la que la Iglesia de Inglaterra entiende la necesidad de cambio y nuestro profundo compromiso de crear una Iglesia más segura. Al dimitir, lo hago en duelo con todas las víctimas y supervivientes de abusos», reza el comunicado del arzobispo hecho público hoy. «Cuando me informaron en 2013 y me dijeron que se había alertado a la policía, creí erróneamente que se encontraría una solución adecuada... Está muy claro que debo asumir la responsabilidad personal e institucional por el largo y traumático periodo entre 2013 y 2024.»

«Los últimos días han renovado mi sentido de vergüenza, sentido desde hace tiempo y profundamente, por los fallos históricos en la salvaguarda de la Iglesia de Inglaterra», añadió Welby, recordando los casi doce años dedicados a «introducir mejoras» para combatir los abusos: «Son otros los que tienen que juzgar lo que se ha hecho» Mientras tanto, Justin Welby hace saber que mantendrá su compromiso de reunirse con las víctimas. «Creo que apartarme es lo mejor para la Iglesia de Inglaterra, a la que amo profundamente y a la que he tenido el honor de servir. Rezo para que esta decisión nos devuelva al amor que Jesucristo tiene por cada uno de nosotros».