Episcopado venezolano rechaza categóricamente la violación de derechos humanos en el país
Ariana Pernía Paolini – Ciudad del Vaticano
Durante el 15, 16 y 17 de octubre, el episcopado venezolano se congregó en la 45º Asamblea Plenaria Extraordinaria, bajo el lema de “La verdad los hará libres”; el encuentro de los obispos se estableció como una oportunidad propicia para dialogar, orar y reflexionar sobre las condiciones sociales, políticas y eclesiales del país.
En el final de la Asamblea, los líderes religiosos reiteraron su llamado al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que, “conforme a lo establecido en la Constitución y las leyes publique de forma detallada los resultados del proceso comicial realizado el pasado 28 de julio, en el que se evidenció la voluntad de cambio del pueblo venezolano”.
Esta preocupación proviene de la nueva crisis de legitimidad que se ha suscitado tras las elecciones presidenciales en el país latinoamericano, en este sentido, la comunidad internacional continúa a la espera de los resultados de los comicios para reconocer de forma oficial la reelección del mandatario Nicolás Maduro, mientras que la oposición hizo pública las copias de las actas electorales en un sitio web de libre acceso, las cuales darían a Edmundo Gonzáles el triunfo con un 67 % de los votos; ante tal diatriba, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), expresó en el escrito que “la presentación de los resultados es un paso esencial para conservar la confianza de los ciudadanos en el voto y recuperar el verdadero sentido de la política. Sólo así podremos avanzar juntos hacia la construcción de una Venezuela democrática y en paz”.
Del mismo modo, los obispos rechazaron categóricamente “la represión de las manifestaciones, las detenciones arbitrarias y las violaciones de los derechos humanos ocurridas después de las elecciones”, a la vez en que exigieron la liberación de los detenidos, entre quienes, aseguran, se encuentran menores de edad.
A este respecto, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), emitió conclusiones detalladas en su 57º período de sesiones, que se desarrolló entre el 9 de septiembre al 11 de octubre, sobre su de la misión internacional independiente de determinación de los hechos sobre la República Bolivariana de Venezuela, en las cuales la misión “obtuvo información sobre la detención de 158 niños y niñas (130 niños y 28 niñas) después de las protestas, que fueron acusados de graves delitos como terrorismo, un fenómeno que la misión no había identificado anteriormente. En algunos de los casos registrados, las víctimas fueron niños y niñas detenidas con discapacidad”.
Por tal motivo, los obispos venezolanos ratificaron que, “al contemplar la difícil situación por la que atraviesa nuestro país, nos sentimos interpelados por la palabra de Dios que nos invita a escuchar los clamores del pueblo y consolarlo”, por ello, “ renovamos nuestro compromiso con todos los hermanos que sufren, de seguir acompañándolos a través de la oración, la acogida, la compañía, el intercambio y el servicio que brindamos por medio de las diferentes instancias eclesiales; reafirmamos nuestro compromiso de estar a su lado en estos momentos difíciles”.
Unión Europea clama por el fin de la represión
Luego de la cumbre realizada en Bruselas, los mandatarios de los 27 países de la Unión Europea hicieron públicas las de la reunión del Consejo Europeo este 17 de octubre, donde expresaron su preocupación ante “la situación en Venezuela y por las violaciones de los derechos humanos denunciadas tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024”.
Bajo este contexto, la cumbre instó a las autoridades venezolanas a “que respeten la voluntad democrática del pueblo venezolano y pongan fin a la violencia, la represión y el acoso a la oposición y a la sociedad civil”, al mismo tiempo en que exigieron la liberación de los presos políticos y recalcaron que los presidentes de los Estados que constituyen la Unión Europea sólo “aceptarán y reconocerán unos resultados que sean completos y verificables de manera independiente”.
Finalmente, la asociación aseguró que “seguirá trabajando con los socios regionales para apoyar al pueblo venezolano en sus aspiraciones democráticas”, así como reiteraron su disposición para respaldar una “transición constructiva e inclusiva con garantías para ambas partes”, al tiempo en que comprometieron a “movilizar todos los instrumentos de los que dispone para apoyar la democracia en Venezuela”.
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