El reto de la Iglesia en América Latina: Acabar con los abusos
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Nuevas propuestas y acciones decididas se plantearon en el II Encuentro de Responsables de Prevención de Abusos de las Conferencias Episcopales de Latinoamérica y el Caribe que tuvo lugar en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Bogotá, del 3 al 5 de septiembre, con la participación de casi medio centenar de representantes de 17 países, entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, y miembros de la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR) y Cáritas Latinoamérica, quienes establecieron compromisos urgentes para “erradicar los abusos” en el seno de la Iglesia en todas sus formas.
Temas asociados a la transparencia y la reparación se trataron en este nuevo encuentro que sucede al realizado en noviembre de 2023, en Santiago de Chile, a partir del cual se creó la Red Latinoamericana y Caribeña para la Cultura del Cuidado. Será República Dominicana, la sede del próximo encuentro como parte de la dinámica de apertura y sinodalidad que requiere la lucha para erradicar todo tipo de abusos: sexuales, de poder y de conciencia.
Un compromiso que atraviesa el continente
Las cuatro regiones en las que se divide la Iglesia: Centroamérica y México, Caribe, países andinos y países del cono sur plantearon sus propuestas, avances y desafíos en la prevención y reparación de abusos desde una perspectiva eclesial: clero, vida religiosa y laicado.
El Cono sur: más organizados, más formados
Desde el equipo del cono sur, integrados por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile, - como reseña una – los agentes de pastoral han planteado que, ante la creciente preocupación sobre el tema de abusos, las Conferencias Episcopales -dispuestas a asumir compromisos para acabar con esta “dolorosa realidad” - se sienten “más organizados y más formados” en temas de la prevención.
“Se tiene mayor interés en seguir ahondando en la escucha y atención de víctimas, toda vez que agradecieron este espacio de diálogo sincero, respetuoso y de confianza, por lo que “esperamos se mantenga”, explica la nota. Una vez más han valorado y reconocido al Celam como instancia representativa muy importante para esta convocatoria por su rol articulador en todo lo que “tiene que ver en la prevención de abusos”.
La región andina en colaboración con la comisión pontificia
La región andina, integrada por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela, sigue apostando por la formación y comunicación. Las buenas prácticas identificadas – dicen los de países andinos en sus conclusiones– deben seguir fortaleciéndose y, sobre todo, “saberlas comunicar para que otros también puedan aprovecharlas”. Además, han seguido con líneas guía “en apoyo a la Pontificia Comisión de protección de menores”, cuya presencia en este segundo encuentro fue clave con la presencia de monseñor Luis Manuel Alí, secretario de dicha comisión.
Igualmente, ha surgido la necesidad de más cursos de formación en distintos niveles desde las experiencias de algunas conferencias episcopales para seguir consolidando el camino transitado en materia de prevención y protección.
Centroamérica y México: una campaña de prevención activa
El equipo de Centroamérica y México (Camex), compuesta Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala y México, que participaron presencialmente, junto a Nicaragua que lo hizo de manera telemática, considera que el segundo encuentro ha sido “muy productivo”, tomando en cuenta que “somos muchos los países que estamos comenzando”, por ende, “tenemos muchas necesidades”.
Plantean consensuar criterios y propuestas a las líneas guía, no solo desde una conferencia episcopal, en particular, sino desde una perspectiva de Iglesia latinoamericana y caribeña, “así tendríamos más peso en la Iglesia universal”. También apuestan a seguir fortaleciendo la formación – tanto virtual como presencial – como la creación de una campaña de prevención de abusos en la que “todos participemos” y “contar con una campaña contra todo tipo de abusos podrá contribuir al trabajo que hace cada uno desde sus países”.
Han propuesto, también, desarrollar un directorio de asesores y expertos para ayudar a las conferencias que puedan solicitar su apoyo frente a los desafíos en materia de prevención de los abusos como la gestión de crisis.
Propuestas desde el Caribe: Más sinodal y fraterna
Los representantes del Caribe, integrado por República Dominicana, Cuba, Puerto Rico, y Haití que no pudo participar por la situación del país, coincide con otras regiones en compartir formación e información, al tiempo que agradecieron la convocatoria del Celam, porque “nos pone a reconocernos mutuamente con quienes vamos en el camino”.
En el Caribe, sin embargo, las distancias pesan por lo que les urge “tener más contacto”, de hecho, mencionaron “la conferencia de las Antillas, que son numerosas islas”. Aquí prima el factor idiomático que en la actual coyuntura es una barrera, “ese es un reto que tenemos”. En esta región se comprometen a realizar más encuentros virtuales para “socializar más lo que estamos haciendo, de manera más sistemática y organizada”.
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