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Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

Hasta la medianoche del 2 de agosto, en todas las iglesias parroquiales y franciscanas del mundo, gracias al Perdón de Asís inaugurado ayer, es posible obtener para uno mismo o para los difuntos la indulgencia plenaria, la concedida en 1216 por el Papa Honorio III a todos los fieles a petición de San Francisco.

Rezando una noche en la iglesia de la Porciúncula, el Poverello tuvo una visión: "sobre el altar Cristo revestido de luz y a su derecha su Santísima Madre, rodeada de una multitud de Ángeles", cuenta "El Diploma de Teobaldo", el principal documento histórico sobre la concesión de la indulgencia, escrito por el franciscano y obispo de Asís, Teobaldo, publicado el 10 de agosto de 1310. "Francisco adoraba a su Señor en silencio con el rostro en tierra", prosigue el texto, y cuando le preguntaron "qué deseaba para la salvación de las almas", respondió: "Padre Santísimo, aunque soy miserable y pecador, os ruego que a todos los que, arrepentidos y confesados, vengan a visitar esta iglesia, concedáis amplio y generoso perdón, con remisión completa de todos los pecados". El Señor accedió a la petición y añadió: "Con la condición de que pidáis esta indulgencia a mi vicario en la tierra".

A lo largo de los siglos, la concesión sufrió muchas variaciones, hasta que se extendió a todos los días para la iglesia de Porciúncula, mientras que para todas las iglesias parroquiales y franciscanas se extendió sólo hasta el 2 de agosto. La disciplina actual fue establecida por Pablo VI en su Carta Apostólica Sacrosancta Porziuncolae Ecclesia de 14 de julio de 1966.

La apertura de la puerta de la Porciúncula

Miles de peregrinos acudieron a Asís para atravesar la puerta de la Porciúncula, en la basílica de Santa María de los Ángeles, con motivo de la gran fiesta de la misericordia, que se inició ayer con la misa solemne de apertura de la puerta de la Porciúncula, presidida por el padre Massimo Fusarelli, ministro general de la Orden de Hermanos Menores. En su homilía, el religioso subrayó cómo "es necesario dejarse purificar, lavar, tocar, conquistar por el amor de Jesús Crucificado". "Con el Perdón de Asís, estamos llamados a un nuevo paso en la conversión permanente y radical al Señor Jesús", prosiguió el padre Fusarelli, "para convertirnos en su morada estable y poder reparar la casa de tantas vidas y comunidades, de tantas situaciones y tantas personas que 'van a la ruina' en la Iglesia y en el mundo".

El franciscano recordó que el Papa Francisco, en Fratelli Tutti, explica que "quien perdona de verdad no olvida, sino que renuncia a ser dominado por la misma fuerza destructiva que le ha hecho daño" y "decide no seguir inoculando en la sociedad la energía de la venganza", que "no resuelve nada"."El simbolismo de la puerta abierta nos dice cuán vital es comprometernos a abrir 'puertas' y 'corazones'", continuó Fusarelli, "hacia la acogida, la solidaridad, el diálogo, la comunicación y la comunión, la reconciliación, el perdón y la paz y, para ello, derribar barreras, muros y fronteras que sólo en apariencia nos defienden". 

Es necesario "'abrirse' a un testimonio más fresco y profético del Evangelio", concluyó el franciscano, y "'abrirse' con el coraje de la esperanza a nuevos caminos de testimonio y evangelización".

Las celebraciones en Asís

Hoy, en Asís, habrá varias celebraciones eucarísticas en la basílica de Santa Maria de los Ángeles, que cerrará sus puertas a las 23 h. A las 14 h, llegada de la 42ª Marcha Franciscana, este año con el tema "Vivo contigo". Se trata de un viaje en el que participan miles de jóvenes de Italia y Europa que desean realizar un breve itinerario espiritual para dar luz a su vida interior y llegar a pie a la ciudad de San Francisco para vivir la Fiesta del Perdón. Las segundas Vísperas de la Solemnidad del Perdón, presididas por el Ministro Provincial de los Hermanos Menores de Umbría y Cerdeña, el padre Francesco Piloni, están programadas para las 19.00 horas. Mañana por la tarde, a las 19.30 horas, habrá una vigilia de oración por los jóvenes y, a las 21.15 horas, el Rosario con la procesión "aux flambeaux". Por último, el domingo 4 de agosto, el padre Livio Crisci, Ministro provincial de los Frailes Menores de Toscana, celebrará la misa a las 8.00 y, a las 21.30, el "Concierto del Perdón" clausurará la fiesta de la Misericordia.

Condiciones para obtener la indulgencia plenaria

Para beneficiarse de la indulgencia plenaria, acudir a la Porciúncula o a las iglesias parroquiales y franciscanas requiere, como es habitual, la confesión sacramental en los ocho días anteriores o posteriores a la Porciúncula; la participación en la Misa y la comunión eucarística; la recitación del Credo para renovar la propia profesión de fe, el Padre Nuestro para reafirmar la propia dignidad de hijo de Dios, recibida en el Bautismo, y una oración según las intenciones del Papa para reafirmar la propia pertenencia a la Iglesia, cuyo fundamento y centro visible de unidad es el Romano Pontífice.