La Pontificia Misión celebró su Jubileo de Diamante en Jordania
Lucía Elvira - Ciudad del Vaticano
La Pontificia Misión para Palestina conmemoró su 75 aniversario en Jordania, con celebraciones centradas en la oración y la reflexión. El punto culminante fue una Santa Misa presidida por el Nuncio Apostólico en Jordania, el arzobispo Giampietro Dal Toso, en la iglesia de Santa María de Nazaret en Sweifieh, Amán.
La ceremonia, celebrada en la tarde del 17 de julio, contó con la presencia de sacerdotes de diversas iglesias, diáconos, religiosas y fieles. Entre los asistentes también se encontraban Raed Al-Baho, director general de la Misión Pontificia para Palestina en Jordania, representantes de cuerpos diplomáticos y personal de la institución.
Homilía del Arzobispo Giampietro Dal Toso
En su homilía, traducida al árabe por el padre Rifat Bader, director del Centro Católico de Estudios y Medios de Comunicación, el arzobispo Dal Toso destacó la labor de la Misión. Recordó su creación a instancias de Pío XII tras la catástrofe de 1948, que resultó en el éxodo de más de 700.000 palestinos. "Han sido años de sufrimiento, pero el Señor no nos abandona. En Cristo está la prueba de que Dios no nos abandona", afirmó el Nuncio, subrayando que Cristo es "el signo más claro de que Dios se preocupa por nosotros".
Historia y Misión Continua
Dal Toso recordó cómo la Iglesia creó hace 75 años una institución especial para ayudar al pueblo palestino, extendiendo su ayuda a Jordania. Desde entonces, la Pontificia Misión para Palestina ha prestado asistencia humanitaria y espiritual a los palestinos y apoyado a las comunidades cristianas y necesitadas en Tierra Santa, colaborando con Iglesias locales e instituciones internacionales.
Significado de la Celebración
La celebración no solamente fue festiva, sino también de acción de gracias por la labor de la Santa Sede en Oriente Medio, iniciada por el Papa Pacelli y continuada por el Papa Francisco. "La Santa Sede no olvida las dificultades de esta región", dijo Dal Toso. Asimismo, destacó los esfuerzos recientes del Papa Francisco y la diplomacia vaticana para "lograr la liberación de rehenes y prisioneros, el alto el fuego y el fin de la guerra".
Dal Toso citó a Pablo VI, quien hace cincuenta años afirmó: "La Misión Pontificia es uno de los signos más ilustrativos de la solicitud del Vaticano por el bienestar de los palestinos". Recordó también las palabras del cardenal Parolin, secretario de Estado vaticano: "Las comunidades cristianas de Oriente Medio son una prioridad para la Santa Sede".
Impacto y Futuro
Inicialmente enfocada en asistir a desplazados y refugiados, la Misión adaptó sus programas tras la creación de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), colaborando con la ONU para mejorar las condiciones de vida en los campos de refugiados.
La misión y compromiso de la Iglesia con la ayuda a los más necesitados continúan. “Vuestro trabajo es la piedra angular de la construcción de un Oriente Medio en paz”, ha expresado el arzobispo para concluir el evento.
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