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Un sacerdote estigmatino, el padre Paul Tatu, fue asesinado el pasado sábado en Pretoria, Sudáfrica. Así lo ha anunciado hoy la Congregación de los Sagrados Estigmas de Nuestro Señor Jesucristo, comúnmente llamados Padres Estigmatinos. El padre Gianni Piccolboni, de 76 años, misionero estigmatino en el país desde hace más de 30 años y superior provincial, dijo a la Agencia Fides que "la dinámica de los hechos aún no se conoce bien" y que "al parecer, el padre Paul presenció accidentalmente un feminicidio". El religioso explicó que el asesino habría obligado al hermano "a subir a un auto, donde le dispararon en la nuca para eliminar su testimonio". "Rezamos por él y por los misioneros estigmatinos probados por un dolor tan grande", añadió.

Las condolencias de los obispos de África meridional

El padre Paul, tenía 45 años y era originario de Lesoto. Las condolencias por la "trágica noticia de la muerte" fueron expresadas por la Conferencia Episcopal de África Austral (SACBC), donde el sacerdote había trabajado durante varios años como responsable de medios y comunicación "con dedicación", se lee en un comunicado rubricado por el presidente, monseñor Sithembele Sipuka, obispo de Umtata. El prelado subraya que el asesinato del padre Tatu "no es un incidente aislado, sino más bien un penoso ejemplo del deterioro de la seguridad y la moralidad en Sudáfrica".

Los estigmatinos en Sudáfrica

La presencia estigmatina en Sudáfrica se remonta al 9 de noviembre de 1960, cuando llegaron los primeros religiosos, el padre Lino Inama, el padre Dario Weger, el padre Primo Carnovali y el hermano Giuseppe Modena. Tras una experiencia como Vice-provincia, que duró unos 20 años, fue erigida Provincia el 25 de septiembre de 2014. Recibió el nombre de "Santísimo Redentor" por el título de la iglesia de Mmakau, donde los hermanos comenzaron su labor apostólica en 1960. Ahora la Provincia tiene comunidades en varios países del sur de África: Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Malaui y Tanzania.