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Giancarlo La Vella - Ciudad del Vaticano

El sábado 18 de mayo promete ser un día intenso para el Papa, que visitará la ciudad de Verona. Habrá varios momentos destacados: desde el saludo a las autoridades civiles y religiosas, hasta el encuentro con el clero y el que mantendrá con niños y jóvenes. A media mañana Francisco participará en la iniciativa «Arena de Paz - Justicia y Paz se besarán», durante la cual responderá a algunas preguntas. Como en Venecia, Francisco visitará a los presos, con los que también almorzará. Finalmente presidirá la misa en el Stadio Bentegodi.

Intérprete del Evangelio

Cada una de estas citas tiene un profundo significado para la Iglesia local, que quiere estar en sintonía con el Papa. El obispo de Verona, monseñor Domenico Pompili, con Radio Vaticano - Pope, habla del creciente entusiasmo y alegría por la llegada del Papa Francisco, a quien describe como «el más fiable intérprete del Evangelio». El Papa, dice Pompili, es quien aborda concretamente las cuestiones más sentidas del momento, como las cuestiones humanitarias, la paz y el cuidado de la casa común.

Un llamamiento por la paz

Desde Verona, subraya el prelado, queremos decir que «la paz no es sólo la ausencia de guerra», sino también una necesaria apertura a la justicia social y económica, a la democracia, a la ecología integral, al desarme real y a la acogida de los migrantes. La solución, añade, no debe venir sólo de lo alto, de los gobiernos, sino que necesita el compromiso de todos.

Las generaciones se encuentran con el Papa

La visita de Francisco a Verona, afirma monseñor Pompili, será un encuentro con el Pontífice de personas de todas las edades, confirmando lo que es una de las preocupaciones del Papa: poner en diálogo a las generaciones. Se trata de un paso importante, recuerda el pastor de Verona, para la transmisión de los valores que están en la base de la sociedad, en primer lugar el Evangelio, a fin de que se refuerce la tradición.

La cercanía del Papa con los últimos

Tras la etapa en la cárcel femenina veneciana de Giudecca, está previsto también en Verona un intenso encuentro del Papa con los detenidos en el centro penitenciario de Montorio Veronese. Un signo más de cercanía por parte del Papa Francisco para comprender que «no hay existencia que pueda considerarse definitivamente perdida», subraya Pompili: «Para todos existe siempre otra posibilidad».

La Iglesia veronesa

«La Iglesia que acoge al Papa -recuerda el obispo- siempre ha vivido en estrecho contacto con la sociedad local. Aquí han nacido históricamente muchas iniciativas religiosas que han dado espacio a proyectos de carácter cultural, educativo, sanitario y caritativo», demostrando que la Iglesia local vive en ósmosis con la sociedad, de la que siempre ha estado al servicio, difundiendo los valores de la convivencia pacífica y fraterna. «También esta dimensión social - concluye monseñor Domenico Pompili - representa una interpretación del Evangelio que aquí, en Verona, se hace sentir de manera particular».