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“Las exigencias del Bien Común derivan de las condiciones sociales de la época en que vivimos y éstas se encuentran estrechamente vinculadas al respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales”, esta fue la invitación de monseñor José Domingo Ulloa Mendieta OSA, Arzobispo Metropolitano de Panamá, en la celebración Eucarística por la fraternidad, responsabilidad y participación ciudadana, que presidió en la Basílica Santa María La Antigua, con la asistencia de los candidatos a la presidencia, en las vísperas de las elecciones presidenciales en Panamá, que se celebra este domingo 5 de mayo.

Una reflexión para interpretar el momento actual

, en su homilía, el Arzobispo de Panamá, “aprovechando la oportunidad que hay en este recinto santo una audiencia excepcional” —había autoridades gubernamentales y candidatos a cargos electivos en la Basílica—, indicó que “con optimismo y esperanza” consideraba una obligación hacer una reflexión que “no pretende ser una catequesis política, sino un aporte que nos permita analizar e interpretar el momento actual”.

Describió el escenario como “una fiesta electoral”, un “torneo transparente” en el que “no podemos dejar de cumplir con este deber y este derecho, no hacerlo sería un pecado grave de omisión”, “seremos capaces de empinarnos sobre nuestras diferencias y respetar al diferente”. Confía en la moderación de las pasiones para “aportar al clima de paz”.

El próximo presidente está entre ustedes

A los candidatos monseñor Ulloa les dijo: “entre ustedes está el próximo presidente de la República de Panamá. Les reiteramos que el que salga electo, tiene el compromiso de quitarse la camiseta del partido o de la libre postulación y ponerse la camiseta de Panamá, porque será el Presidente de todos los panameños. Y quienes sean desfavorecidos, deben poner sus dones y talentos para impulsar nuestro país a partir de finalizado los comicios”.

Más adelante se preguntó: “¿Qué esperamos, desde la fe de la política y los políticos?”. “El gran ideal de la Iglesia es que podamos recuperar la buena política y el amor social, del que nos habla el Papa Francisco, que se respeten siempre los derechos y la dignidad de las personas y se defienda y se concretice el ideal del ‘bien común’, esa es nuestra principal motivación.”

Ser buenos cristianos y buenos ciudadanos

Asimismo, monseñor Ulloa recordó que estamos transitando el tiempo de la Pascua, de celebración de Jesús vivo y de “morir a lo viejo”: “la envidia, la soberbia, la pereza, la desilusión, la desesperanza”. Por eso, “no podemos decir que somos buenos cristianos, si no somos buenos ciudadanos” y recordó la virtud de la nobleza “del lugar que Dios le ha asignado”, citando la Carta a Diogneto.

A “la mayoría de los candidatos presidenciales y otros de puesto de elección popular, los he escuchado con mucha atención, y en su gran mayoría son personas de fe, y los que no tienen fe, son gente de buena voluntad, que han manifestado un profundo sentido humano y una sensibilidad social. Debo decirles que no pueden separar su compromiso político de su fe y de sus valores. Eso sería no ser coherente, porque la fe han que vivirla en todos los ambientes en los que el creyente actúa”.

No a la abstención

Al animar a la ciudadanía a concurrir a votar, monseñor Ulloa Mendieta expresó que “pensar en la patria es mejor que encerrarse en el interés personal o grupal y mejor que dejarse vencer por el pesimismo. La abstención nunca favorecerá al pueblo. (…) Por medio del voto, libre y consciente estamos llamados a derrotar la corrupción, el clientelismo político y otros intereses deshonestos en la esfera política. ¡Que todos voten, que voten a conciencia, y por Panamá!”.

Superar las heridas

El Arzobispo de Panamá también propuso “perdonarnos, sanar las heridas y reconciliarnos”: “Después de una intensa campaña electoral, donde se ha dicho de todo y en contra todos, sin lugar a dudas ha dejado muchas heridas que debemos sanar”. Y agregó: “La construcción de una Patria fraterna reclama de manera particular el compromiso de quienes tenemos responsabilidades de liderazgo. (…) Patria fraterna supone en todos, la disposición a avanzar decididamente por el camino del diálogo, el respeto irrestricto a la ley y a las instituciones, el compromiso perseverante por el bien común, garantizando a todos una educación a la altura de los tiempos y un trabajo digno y estable. Es trabajar para lograr la justicia social: lo que significa que haya oportunidades para todos, en igualdad de condiciones y en equidad. La Patria florece cuando vemos ‘en el trono a la noble igualdad’”.

Sueños de los panameños

Luego de citar con detalle “el Panamá que queremos”, monseñor Ulloa pidió un aplauso para los ocho candidatos a la presidencia del país: “Melitón Arrocha, José Gabriel Carrizo, Maribel Gordón, Ricardo Lombana, José Raúl Mulino, Zulay Rodríguez, Rómulo Roux y Martín Torrijos”. Y se dirigió hipotéticamente al “Querido futuro presidente: Recuerda, si bien el poder otorga la fuerza, solo el amor da la autoridad”.