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La guardería de las Hermanas Ursulinas en Legionowo (Polonia) La guardería de las Hermanas Ursulinas en Legionowo (Polonia)   #SistersProject

En Polonia, el servicio de las Hermanas Ursulinas de Gandino

El próximo mes de febrero se cumplirán 30 años desde que el Instituto de las Hermanas Ursulinas de la Virgen María Inmaculada de Gandino llegó a Polonia. Fundada por el Siervo de Dios don Francesco della Madonna, la comunidad comenzó su ministerio en la diócesis de Drohiczyn en 1995, desarrollándose después en Legionowo. Sor Laura Boschi, responsable del instituto en el país, habla a Pope acerca de las obras de su congregación en suelo polaco y del espíritu que las anima.

Don Paweł Rytel-Andrianik, Tomasz Zielenkiewicz

La obra más importante, como subrayó sor Laura, es el Centro Juan Pablo II para la promoción de la vida de Legionowo, inaugurado en 2006. Dentro de este centro opera la Casa para madres solteras con sus hijos. “Damos la bienvenida a la casa a todas las mujeres en dificultades, incluso a las que aún están embarazadas, porque un niño lo es desde la concepción. También damos la bienvenida a las niñas que han estado en un orfanato o en una familia de acogida, pero que quieren ser independientes", subrayó la hermana Laura. En la casa hay un reglamento, pero lo más importante es el ambiente familiar que deriva del carisma de las Ursulinas. “Miramos primero a la persona”, dijo la hermana Boschi.

Talleres, guarderías, asesoramiento e incluso una Cuna de la Vida

Las hermanas, con la ayuda de personal laico, organizan tres veces al año una serie de talleres de arte, música, bordado y decoupage. Ofrecen la oportunidad de aprender y ampliar sus habilidades. “Las participantes estaban muy contentas, están deseosas de participar en estas actividades”, añadió la monja. La entrevistada de Pope subrayó lo grande que es la ayuda desde el exterior. “Los corazones de los polacos están muy abiertos. Las mujeres del Hogar de Madres reciben muchos regalos de fundaciones y donantes privados, y también se hacen regalos a las mujeres que ya han dejado el hogar. Tenemos muchos amigos en Polonia e Italia, que nos ayudan a ayudar”, subrayó la monja. Desde hace 11 años, en Legionowo funciona también una Cuna de la Vida, bendecida por el arzobispo Henryk Hoser. Un día, gracias a la Cuna, fue posible rescatar a una niña dejada allí. Se le ha dado el nombre de Marysia.

Las hermanas de Legionowo también gestionan una guardería católica y un consultorio psicológico. También se celebran encuentros de oración sobre la Lectio Divina. “Doy gracias a Dios por estar en Polonia, he aprendido mucho de la gente. Cuando se da mucho, mucho se recibe. La Divina Providencia vela por nosotros; estoy segura de que Dios ha querido que estuvieras aquí” –subrayó Sor Laura.

Educar a la luz de la espiritualidad mariana y de Santa Ángela Merici

El objetivo principal del Instituto de las Hermanas Ursulinas de María Virgen Inmaculada de Gandino es el servicio a las personas a través de la pedagogía del amor. En particular, se trata de educar a los niños, los jóvenes y las mujeres a la luz de la espiritualidad mariana y de Santa Ángela Merici.

En Nurek-Stacja realizan su servicio las hermanas María y Katarzyna. En Legionowo hay cuatro: Sor Dominika, Sor Edyta, Sor Marzena y Sor Laura. Las Hermanas Ursulinas de María Virgen Inmaculada de Gandino no solo trabajan en Polonia e Italia. También están presentes en Etiopía, Eritrea, Brasil, Argentina y Kenia. En 2018 celebraron el 200º aniversario de la fundación de su Instituto.

 

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El objetivo principal del Instituto de las Hermanas Ursulinas de María Virgen Inmaculada de Gandino es el servicio a las personas a través de la pedagogía del amor.
17 abril 2024, 13:45