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La informa que monseñor Eugenio Coter, obispo del vicariato de Pando y administrador del vicariato de Reyes, durante la celebración de la Santa Misa en la catedral de “Nuestra Señora del Carmen”, en Riberalta, afirmó que para ser un verdadero discípulo de Jesús es necesario cambiar de corazón, ser solidario y caminar juntos en comunidad como pueblo de Dios. 

Un solo corazón, una sola alma

La primera lectura, la multitud de los creyentes tenía un solo corazón, una sola alma, lo podemos dar, por cierto, se fían en la experiencia que han visto en los apóstoles, los que han estado con Jesús, muchos de ellos lo han visto caminar por sus calles, es una comunidad que cree que está abierta; nadie consideraba sus bienes como propios, sino que todo era común en ellos.

Habría testimonio en esta comunidad de Jesús resucitado, que gozaba de estima por la solidaridad, por la caridad que había entre ellos, la primera comunidad cristiana fue muy unida… Ninguno padecía necesidades, esto no es cierto, porque instituirán los diáconos en algunos lugares de Jerusalén, porque a las mujeres viudas que habían tomado la fe cristina, no les llegaba la comida, por eso la Iglesia se reunirá en el primer concilio y determinarán la creación de los diáconos a servicio de los pobres.

Monseñor Eugenio Coter aclaró asimismo que no todos ponían sus bienes en esa comunidad. “Unos cuantos ponían sus bienes… en el caso de Ananías y Safira que venden todo lo que tienen, guardan un parte y cuando le dice Pedro ¿es todo?

Cambiar el corazón

Ellos dicen sí y mienten… y se mueren porque habían mentido”.

Esta visión ideal en los Hechos de los Apóstoles, es porque han entendido que ser cristiano requiere cambiar el corazón y aprender a ser solidario, y a aprender a caminar juntos como comunidad, donde nos siempre es fácil, siempre puede haber diferencia, pero la comunidad busca el encuentro y en torno a la guía de los apóstoles, de los discípulos construyen una familia de relaciones humanas, y de relaciones de solidaridad, de cariño, y de atención… no es fácil.

Por último, el prelado enfatizó:

“Si entienden que ser cristianos nos solamente es decir que existe Dios, los sabe el diablo también que existe Dios, entonces ser cristiano es cambiar el estilo de vida y son capaces de tener solidaridad y construir comunidad, armonía y encuentro…no buscar pisar a los demás, sino dar espacio a los demás”.