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El arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello, ha sido elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para el cuatrienio 2024-2028, con cuarenta y ocho votos en la primera votación. Asimismo, el Cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, fue designado vicepresidente de la CEE y también se nombraron a los miembros de la Comisión Ejecutiva. Las decisiones se tomaron en la mañana del martes 5 de marzo, segunda jornada de la 124ª Asamblea Plenaria que se efectúa hasta el viernes 8 en Madrid.

Como explica el Episcopado, la Comisión Ejecutiva está compuesta por nueve miembros. "Por razón de su cargo están el Presidente, el Vicepresidente y el Secretario General de la CEE; además del arzobispo de Madrid. En esta ocasión, al ser el arzobispo de Madrid el Vicepresidente de la CEE, la Plenaria elige a los otros seis miembros". Ellos son: monseñor Gines García Beltrán, obispo de Getafe; monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo; monseñor Mario Iceta, arzobispo de Burgos; monseñor Enrique Benavent, arzobispo de Valencia; monseñor José Angel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla; monseñor José María Gil Tamayo, arzobispo de Granada.

En su primera comparecencia ante los medios de comunicación tras el nombramiento, monseñor Argüello explicó que "la Conferencia Episcopal es una organización al servicio de la comunión entre los obispos". También subrayó que la Conferencia, con la Comisión Ejecutiva, tiene una "especial responsabilidad", que es "cuidar ese ejercicio de colegialidad de los obispos en España, su vinculación con el Obispo de Roma y desde él con toda la Iglesia universal y alentar también que todo el Pueblo de Dios camine unido en eso que la Iglesia en estos últimos años está llamando 'sinodalidad'".

"Nuestro servicio es de colegialidad para impulsar la sinodalidad de la Iglesia", añadió el nuevo presidente, pero además reconoció que los alienta "un deseo de anuncio, de misión, de llevar la Buena Noticia del Evangelio a todas las personas que quieran acogerlo". Por ende, el arzobispo consideró que se deben "escuchar las situaciones que viven las personas que están en nuestra sociedad".

Argüello manifestó que les preocupan situaciones de pobreza del corazón, de soledad, de falta de sentido, de pobreza afectiva, así como las pobrezas materiales. A su vez, expresó sus inquietudes relativas a las dificultades de tantos jóvenes para obtener trabajo, para contraer matrimonio y poner en marcha una familia por las condiciones laborales y de vivienda; los desafíos de los migrantes que llegan a España, entre otros temas. "Son tantos los asuntos que hoy nos desafían en el cambio de época, tantas las novedades que los nuevos avances tecnológicos suponen a nosotros", sostuvo y resaltó la necesidad de trabajar unidos.

En el encuentro con la prensa también intervino el nuevo vicepresidente de la CEE, Cardenal José Cobo Cano, y aseguró que esta es una aventura de servicio, reivindicando la relevancia de ser capaces de servir juntos a la comunión y a que la Iglesia dialogue amigablemente con el mundo. Ello implica, según el purpurado, ayudar, escuchar, aprender y señalar pautas de esperanza en temas determinados que van apareciendo.