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Varias aldeas de Beni y sus alrededores fueron atacadas el martes 30 de enero por hombres armados, que ejecutaron a punta de cuchillo a civiles, algunos de los cuales estaban orando en una iglesia brahmanista, una comunidad pentecostal presente en la República Democrática del Congo. "Ocho cadáveres de civiles asesinados por los rebeldes de las FDA fueron llevados a la morgue" del hospital de Oicha, entre ellos "cinco cristianos brahmanistas asesinados mientras rezaban" en Baeti, declaró a la agencia AFP Nicolas Kikuku, alcalde del municipio de Oicha, territorio de Beni, en la convulsa provincia de Kivu del Norte, en la frontera con Ituri. “Los enemigos los ejecutaron”, insistió el alcalde, añadiendo que varias personas más estaban desaparecidas. Darius Syahira, un portavoz de la sociedad civil local, confirmó el ataque señalando que los cuerpos habían sido llevados a la morgue.

30 personas tomadas como rehenes

Otras fuentes locales informaron que 30 personas fueron tomadas como rehenes por los atacantes, que normalmente atacan zonas del este del Congo, quemando casas, matando a residentes y robando muchos bienes. El sábado 27 de enero, otras fuentes informaron de la muerte de 32 personas, incluidos cinco feligreses decapitados en una iglesia, durante ataques en el noreste de la República Democrática del Congo, nuevamente atribuidos a las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), afiliadas al ISIS.

Una inestabilidad que dura más de 30 años

Las provincias de Kivu del Norte e Ituri están sitiadas desde 2021 y una disposición sustituyó a las autoridades civiles por una administración militar para luchar contra los grupos armados. Originariamente formada por rebeldes musulmanes ugandeses, las FDA han estado presentes desde mediados de los años 1990 en el este de la República Democrática del Congo, donde han matado a varios miles de civiles. En 2019, los rebeldes juraron lealtad al ISIS, que los presenta como su "provincia centroafricana". A finales de 2021, tras los ataques que se les atribuyen en suelo ugandés, Kampala y Kinshasa lanzaron una operación militar conjunta contra las FDA, denominada "Shujaa", pero los rebeldes continúan con sus atrocidades. En diciembre de 2023 fueron acusados ??de lanzar dos ataques en el oeste de Uganda, en los que murieron 13 personas. La República Democrática del Congo, que está saliendo de un tenso período electoral, ha vivido algunas semanas de calma en sus provincias orientales, que han sido crónicamente inestables durante más de tres décadas. Pero los ataques se reanudaron hace aproximadamente una semana en el territorio de Beni, donde cinco civiles murieron el 23 de enero, en un ataque reivindicado por las FDA.