La Iglesia no pide fronteras abiertas, sino respeto a los derechos de los migrantes
Pope
“Independientemente de su situación legal, la vida, la dignidad y los derechos de los migrantes deben ser reconocidos, respetados, promovidos y defendidos, lo mismo que sus respectivos deberes”. Este es solo el enunciado del punto 25 del publicado el pasado 7 de enero y del cual, la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) se hace eco.
“Este importante documento - refiere la Red Clamor en su portal - busca promover la unidad y la esperanza en la construcción de un futuro mejor, donde los migrantes sean incluidos y respetados en todas sus dimensiones”. Reconociendo la potestad de los Estados soberanos a controlar sus fronteras, los obispos también subrayan el deber moral y ético de acoger a los migrantes y velar por sus derechos.
Solidaridad y compromiso
La fe y la Palabra de Dios – explica la nota -ocupan un lugar central en la visión de los obispos sobre la migración, recordando y enfatizando sobre la importancia de la solidaridad y la fraternidad como principios fundamentales en la relación con nuestros hermanos migrantes. Al mismo tiempo, se hace hincapié en la necesidad de colaboración entre las autoridades y las entidades gubernamentales para proveer servicios y proteger los derechos humanos fundamentales de todas las personas, sin importar su condición migratoria.
La Red CLAMOR – concluye - comprometida con los cuatro verbos acoger, promover, proteger e integrar a los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata de personas, se une a esta iniciativa y exhorta a todos a participar activamente en la difusión de este mensaje.
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