La alarma de los obispos maronitas por la escalada de la guerra
Pope
La escalada de la guerra en Oriente Medio ha contagiado al Líbano, acentuando los riesgos de una situación ya convertida en una especie de "bomba de relojería" por la presencia insostenible en territorio libanés de más de un millón de refugiados sirios. Dando la voz de alarma – informa la agencia Fides – están los obispos de la Iglesia maronita, congregados el 3 de enero, en su reunión mensual en la sede patriarcal de Bkerké, bajo la presidencia del patriarca maronita, el cardenal Béchara Boutros Raï.
Víctimas, heridos y destrucción
La escalada, señalan los obispos en una extensa declaración de nueve puntos hecha pública tras la reunión, ya ha causado en el sur del Líbano "víctimas y heridos entre los habitantes de la región, así como destrucción masiva en varias localidades, por no mencionar el uso de bombas de fósforo que han quemado espacios verdes".
“Tal escalada – prosigue el comunicado del episcopado maronita –alcanzó los suburbios del sur de Beirut". Una referencia directa al misil que el martes pasado mató, entre otros, al dirigente de Hamás Saleh el-Arouri, en un ataque que sacudió un barrio bastión del partido chií libanés Hezbolá.
Un "alto el fuego" definitivo
En el primer punto de su declaración, los obispos maronitas piden a los diputados nacionales "que cumplan con su obligación constitucional" de elegir un nuevo presidente de la República, "salvando al país del colapso y la inestabilidad".
En cuanto a la guerra en Tierra Santa, los prelados maronitas expresan su profundo pesar "por las matanzas, la destrucción y la violencia" llevadas a cabo especialmente contra civiles en la Franja de Gaza y Cisjordania por el ejército israelí y los colonos israelíes" y piden "un alto el fuego definitivo", sentando las bases para las negociaciones entre las partes implicadas sobre la base de la llamada "solución de los dos Estados".
Alarma por los prófugos sirios
En cuanto a la escalada del conflicto en las zonas próximas a la frontera israelí-libanesa, los obispos hacen un llamamiento a los "amigos del Líbano en todo el mundo" para que "contribuyan eficazmente a la aplicación de la resolución 1701 (del 2006) del Consejo de Seguridad, que es la única manera de poner fin a la agresión de Israel y de establecer un marco claro y eficaz para la paz en el sur del Líbano".
En otro pasaje destacado de su declaración los obispos maronitas dan la voz de alarma sobre los problemas asociados a la gran presencia de refugiados sirios en territorio libanés.
“Los registros llevados a cabo por las fuerzas militares y de seguridad –recuerda el episcopado – han demostrado que los desplazados poseen municiones y armas sofisticadas. Se trata de una bomba de relojería que representa una amenaza real para los libaneses”.
Por ello, las autoridades nacionales y supranacionales deben "dar pasos serios y adoptar las medidas diplomáticas y políticas necesarias para liberar al Líbano de esta carga que pesa sobre su demografía, su economía y su equilibrio".
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