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La Unión Internacional de Superioras Generales caminará codo con codo "con las comunidades que viven en los márgenes globales" para moverse todos "juntos hacia un futuro seguro, justo y pacífico para todas las personas y para nuestro sagrado planeta". Así lo afirma en una declaración la hermana Maamalifar Poreku, coordinadora de la campaña de la UISG Sembrando esperanza para el planeta, hecha pública el 13 de diciembre, tras la clausura de la Cop28 en Dubái en la que, por primera vez, también participó la UISG. Para abordar las causas profundas de esta "crisis epocal" que afecta a nuestra casa común, se lee, es necesario "animar a nuestros líderes a buscar soluciones radicales a retos radicales".

La UISG en la Cop28

Las hermanas habían llevado a la COP, entre otros muchos puntos, el de ser la voz de los "afectados en primera línea por el cambio climático" para que pudieran estar "en el centro del debate global". Junto a ello, habían expresado la voluntad de "integrar la acción climática con un enfoque holístico para abordar la pérdida de biodiversidad, la contaminación y otros retos medioambientales; integrar el cuidado del medio ambiente y el cuidado de las personas, rechazando una visión antropocéntrica que apoya hábitos de consumo destructivos; integrar las demandas de los más vulnerables en los marcos institucionales y de liderazgo".

Las perplejidades surgidas en Dubái

Las conclusiones de la Cop28, prosigue la religiosa, generan interrogantes complejos, poniendo de relieve 'la resistencia proactiva con la que los grupos por los combustibles fósiles se oponen a las medidas necesarias para detener la destrucción de nuestro planeta'. También es cierto que el evento de Dubái "puso de relieve la fuerza, la presencia y la determinación de las redes comprometidas en todo el mundo para proteger y regenerar nuestra casa común". "Participar por primera vez en una cumbre Cop", explica además la Hna. Maamalifar, "permitió comprender mejor cómo funcionan los diálogos internacionales sobre el cambio climático, escuchar las experiencias de grupos religiosos ya comprometidos en la defensa de causas en las Naciones Unidas, y explorar estrategias coordinadas que adoptar con nuestros socios en un futuro próximo".

Prioridades para el 2024

La prioridad de la UISG para el próximo año 2024 será, por tanto, poner en práctica los recursos "de la forma más concreta posible, dada la urgencia de los retos" que deben afrontar. En noviembre de 2022, el organismo había lanzado la declaración "Hermanas por el Medio Ambiente: Integrar las voces de los márgenes" para expresar su visión de "una conversión ecológica enraizada en la fe", que sirvió de preludio a una serie de acciones que desembocaron en la primera representación de la UISG en una cumbre de la COP este año.