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Presidencia Obispos de Paraguay. Presidencia Obispos de Paraguay.  

Los obispos del Paraguay han expuesto su preocupación por la crisis social del país

En su mensaje final de la Asamblea Plenaria destacan las palabras del Nuncio el cual alentó a ser una Iglesia en salida y curar las heridas según el Magisterio del Papa Francisco.

Hna Débora Evangelina Vargas A.S.C.J - Ciudad del Vaticano

“Como Iglesia en el Paraguay, frente a esta realidad, apostamos por una sociedad diferente, justa e inclusiva, tal como garantiza nuestra Constitución Nacional”, así lo han expresado en su 239 asamblea plenaria celebrada en Asunción del 30 de octubre al 3 de noviembre en el Seminario Metropolitano de Asunción, presidida por el cardenal Adalberto Martínez, en donde recibieron la visita del presidente de la República, Santiago Peña; del Nuncio Apostólico Ariotto Eliseo Antonio e integrantes de la Conferencia de Religiosos.

A su vez, el Presidente de la República, realizó una presentación del nuevo gobierno, y manifestó el deseo de la colaboración mutua para mejorar la situación actual del pueblo.

La Asamblea fue un espacio para reflexionar sobre la realidad social por la que atraviesa el país, entre las que destacaron, el aumento de personas en situación de calle, los que sufren el desalojo de sus viviendas, provocando un aumento de centros para la delincuencia.

Los obispos del Paraguay, señalaron en su mensaje final, que, además, a la par de los atropellos a los derechos humanos, se encuentra que la destrucción de la naturaleza y el desplazamiento obligado de varias comunidades indígenas y campesinas a zonas de urbanidad.

Además, expresaron el deterioro que sufren los recursos destinados a la salud y la educación, provocando que niños y jóvenes se encuentren fuera del sistema educativo.

Presentaron su compromiso, como Iglesia, frente a estas situaciones, a través de pastorales que acompañan y cuidan la vida y la familia.

Expusieron también su alegría, al corroborar el aumento de familias que participan de varios movimientos laicales, y propusieron vivir durante el 2024 un año dedicado a la oración, para vivenciar los valores del amor fraterno, la solidaridad, la justicia y el compromiso con el cuidado de la casa común, bajo el lema “Señor, enséñanos a orar” (Lc 11,1).

Para concluir, se dirigieron a la Madre de Dios, bajo la advocación de Nuestra Señora de Caacupé, a quien le confiaron la protección de todo el pueblo.

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07 noviembre 2023, 15:56