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Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“Canillitas” es el título del nuevo documental de Misiones Salesianas con el que se pretende informar, denunciar y sensibilizar sobre la lacra del siglo XXI que supone el trabajo infantil en el mundo y que afecta a más de 160 millones de niños y niñas en el mundo. El documental, de 21 minutos de duración y dirigido por Raúl de la Fuente (tres Premios Goya), fue presentado la mañana de este martes, 26 de septiembre, en la Sala Benedicto XVI del Campo Santo Teutónico, en el Vaticano y refleja el día a día de seis menores trabajadores en República Dominicana, así como el trabajo de los misioneros salesianos para cambiar esta realidad a través de la educación.

Programa “Canillitas con Don Bosco”

Uno de cada 10 niños está en situación de trabajo infantil

El documental presenta la dura realidad de los más de 340 mil niños que en República Dominicana están expuestos al trabajo infantil. Que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo infantil es toda actividad laboral que priva a los menores de su niñez, de su potencial y de su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico. Las últimas estimaciones de la OIT, con datos del año 2020, establecen que en el mundo hay más de 160 millones de niños y niñas víctimas de trabajo y explotación infantil (97 millones de niños y 63 millones de niñas), lo que supone que uno de cada 10 menores en el mundo está en situación de trabajo infantil. Además, 79 millones, casi la mitad de los menores en situación de trabajo infantil sufre alguna de las peores formas de esta lacra como la esclavitud, la explotación sexual, la trata, el matrimonio forzoso y el reclutamiento forzoso para conflictos armados.

Moisés Liranzo: ¡Cuándo sea grande quiero ser abogado!

Los Salesianos operan en más de 130 países y trabajan para ayudar y salvar a los niños de la explotación ofreciéndoles educación. Además, han iniciado el primer proyecto en República Dominicana que pronto cumplirá 38 años, llamado “Canillitas con Don Bosco”. El documental cuenta la historia de seis protagonistas menores y de un misionero, fundador del programa in situ, y de los educadores que acompañan a los niños. Moisés es uno de los protagonistas del documental quien cuenta que los sábados y domingos, de 8 de la mañana a 7 de la tarde, caminaba por las calles de su barrio, La Ciénaga, en República Dominicana, cargando sobre sus hombros un cajón de madera con los productos que necesitaba para ser lustrabotas.

“Disfruté mucho rodando el documental – explica Moisés – porque cuenta quién soy, lo que viví, cómo vivo, dónde vivo y cómo limpio los zapatos. Hago este trabajo para ayudar a mi abuela y a mi madre, para que puedan comprar lo necesario para la casa. Cuando sea grande quiero ser artista, cantante y abogado, aunque primero quisiera ser médico".

Alberto López: Hacer visible un problema invisible

El título del documental, explica el productor Alberto López Herrero, deriva de la palabra "canillitas", nombre con el que se denomina a los niños que intentan ganarse la vida para ellos y sus familias, moviendo "las canillas" en muchos países latinoamericanos. “Hacemos un documental cada dos años – informa López a Pope – ambientado en un país diferente del mundo para informar, denunciar y sensibilizar sobre un particular derecho de la infancia vulnerado. Esta palabra también dio nombre al primer proyecto salesiano lanzado en República Dominicana y que pronto cumplirá 38 años, "Canillitas con Don Bosco". Alberto López explica que cuando hablamos de trabajo infantil normalmente pensamos en fábricas en India o Asia o minas en Colombia, sin embargo, es un problema más cercano a nosotros de lo que pensamos, aunque en la mayoría de los casos permanece invisible.

“También en nuestro mundo, erróneamente definido como desarrollado, existen situaciones de trabajo infantil: muchos niños, incluidos los migrantes, son sometidos a este tipo de explotación, encontrándose a veces en condiciones de esclavitud”.

Padre Linares: Tener incidencia política para erradicar esta lacra

El padre Juan Linares, misionero salesiano en Santo Domingo, coordinó el trabajo con los niños que viven o trabajan en la calle. Su experiencia le puso en contacto con una dura realidad, pero sentó las bases para un proyecto directo sobre el terreno, con el fin de garantizar un futuro a estos niños. "Tengo un fuerte recuerdo de la cruda experiencia que viven estos menores", dice el misionero. "Como salesianos, ante estos gritos, no podíamos quedarnos en silencio. Así nació el proyecto “Canillitas con Don Bosco en Santo Domingo”. Cada mañana estos niños salían a la calle a vender productos y pensamos en un plan de acompañamiento para ellos, especialmente de cara a su completo desarrollo para el futuro.

“Primero, conocimos su realidad, dónde vivían y qué hacían. También hemos estudiado el nivel de escolaridad como elemento primordial para poner en marcha un proyecto integral basado en la investigación, la acogida, la socialización y el acompañamiento: queremos conseguir la realización de un proyecto de vida para los niños y un compromiso sociopolítico. Esta fue nuestra experiencia que luego se multiplicó en otros centros”.

El padre Linares notó cambios con el tiempo: el objetivo era tener incidencia política y de hecho logró participar en las reuniones en las que se establecían los fondos destinados a proyectos gubernamentales de protección de menores. Los Salesianos actuaron también en el contexto social, en particular en el empresarial, para que la sociedad se implicara lo más posible.

“Comencé este proyecto en 1985 – afirma – y en ese momento trabajaban medio millón de niños. Hoy son 340 mil: el número ha disminuido. Se trata, por tanto, de visibilizar al máximo esta realidad porque es posible erradicar el trabajo infantil, sobre todo si hay una buena educación al respecto. Para obtener información, ofrecemos el sistema preventivo de Don Bosco, que se basa principalmente en la empatía hacia los niños. Al final logramos escribir muchas historias con final feliz y seguimos haciéndolo”.

Karen Montás: La colaboración de la familia es fundamental  

La realización del proyecto “Canillitas con Don Bosco” en Santo Domingo no está exenta de obstáculos. Como explica la directora del proyecto Karen Montás, una de ellas es la de ser aceptado por las familias porque la participación de los niños en los programas del centro supone para ellos menos horas de trabajo en la calle y esto repercute negativamente en los ingresos globales de la familia.

“Por eso – explica la educadora salesiana – primero teníamos que hacerles entender que los niños no deben estar en la calle para trabajar sino para estudiar y que son los adultos los que tienen que asumir la responsabilidad de sostener a la familia”.

Por ello, ayudan a los adultos a adquirir nuevas habilidades que les permitan encontrar mejores empleos para incrementar los ingresos familiares. Otra dificultad ocurre con los niños: “Sienten la necesidad de ayudar a sus familias yendo a trabajar - subraya Karen - y por eso tenemos que ocupar su tiempo libre después de la escuela con cursos de arte y actividades deportivas. Finalmente, no es fácil encontrar los recursos para que el proyecto sea sostenible." Montás también explica cómo combatir las desigualdades sociales y el trabajo infantil. La educación está en el centro. “Necesitamos educar a las personas y a los niños para que no permanezcan en situaciones de pobreza”, afirma la directora del proyecto.

“También es necesario trabajar con la sociedad para que los empresarios no contraten niños porque es menos costoso. Finalmente, necesitamos aprobar leyes específicas porque el trabajo infantil se puede erradicar con políticas públicas que garanticen los derechos fundamentales de los niños".