La REMAN respalda a la Iglesia ecuatoriana en la defensa del Yasuní y el Chocó Andino
Pope
Ante la explotación petrolera y minera en dos áreas importantes de Ecuador: el Parque Nacional Yasuní, llamado también “Arca de Noe”, ubicado en la zona amazónica al noreste ecuatoriano, así como, la Reserva de Biósfera Chocó Andino, ubicado en Pichincha, en el noroeste de este país sudamericano, la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana (REMAN) ha elevado su voz de solidaridad con la Iglesia ecuatoriana por el trabajo que están desarrollando en la defensa de la ecología integral.
Santuarios de vida que estamos llamados a defender
En este sentido, los servidores de la REMAN “presentes en la región mesoamericana, desde México, hasta Panamá, amparados en nuestra fe, emitimos este pronunciamiento sobre nuestra visión pastoral” ante el grave problema de la explotación petrolera y minera en estas dos regiones, consideradas el paraíso terrenal del Ecuador. Tanto el parque nacional Yasuní – llamada el arca de Noé ecuatoriana – como el Chocó Andino –séptima reserva de biodiversidad del mundo – albergan miles de especies, cientos de reservorios de agua y más de 3.000 especies de plantas. Ambas son “santuarios de vida” que “estamos llamados a defender”.
No permitir la destrucción de los territorios
En el pronunciamiento, la REMAN rechaza de manera categórica la agenda económica de corporaciones extractivistas, las cuales quieren imponer la destrucción y la muerte en su afán de obtener más dinero. Por eso, hacen un llamado “a los diversos actores políticos del Ecuador para que no permitan la destrucción sistemática del Parque Nacional Yasuní, ni de la biósfera del Chocó Andino”. “Les pedimos – se lee en el pronunciamiento – que apliquen todos los instrumentos jurídicos nacionales e internacionales que buscan la salvaguarda, protección y cuidado de estas dos áreas de trascendental importancia para la vida de todas las criaturas de Dios”.
Invocaron el artículo 57 de la Constitución ecuatoriana, que dice: “Los territorios de los pueblos en aislamiento voluntario son de posesión ancestral irreductible e intangible, y en ellos estará vedada todo tipo de actividad extractiva. El Estado adoptará medidas para garantizar sus vidas, respetar su autodeterminación y voluntad de permanecer en aislamiento, y precautelar la observancia de sus derechos”.
Todos los ecuatorianos digan ‘sí a la vida’
Asimismo, la REMAN ha expresado su admiración “a todos los hermanos, en Ecuador, a mantener sus acciones por el cuidado de la casa común; una labor de defensa por la vida y cuidado del Parque Nacional Yasuní y de la biosfera del Chocó Andino”. En especial, “enviamos nuestro apoyo a los defensores quienes, cada día, arriesgan sus vidas: sepan que, desde la REMAN, los tendremos siempre en oración y seremos también una voz para denunciar la cultura de muerte que quieren imponer agendas corporativas extractivistas”.
Consideran que el Sí a la vida, ante la Consulta nacional popular, será un muro de contención contra la explotación petrolera y la minería, por tanto, “es momento de que todos, ¡juntos!”, indígenas, campesinos, afros, colectivos sociales, ecologistas, trabajadores, sindicatos, estudiantes, sociedad civil, en definitiva, todos los ecuatorianos digan ‘sí a la vida’.
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí