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Alessandro Di Bussolo - Ciudad del Vaticano

La Jornada Mundial de la Juventud número 37, que se celebrará en Lisboa (Portugal) del 1 al 6 de agosto, tendrá un impacto económico global estimado entre 411 y 564 millones de euros, en términos de valor añadido bruto, y entre 811 y 1.100 millones de euros, en términos de producción. Así lo ha calculado un estudio de PwC Portugal, con el apoyo técnico del Instituto de Economía y Gestión (Iseg) de Lisboa. El organismo independiente entregó los resultados de la encuesta a la Fundación Gmg Lisboa 2023, organizadora del evento.

Una estimación calculada teniendo en cuenta las ediciones anteriores

El movimiento económico generado por el mayor encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa se estimó a partir de una metodología estándar (análisis input-output), basada en las características de la economía portuguesa, la información recopilada por PwC de fuentes públicas, el historial de ediciones anteriores de la JMJ y los organizadores de la JMJ Lisboa 2023. Se tuvieron en cuenta los costes de alojamiento, manutención, negocios, transporte y otros gastos de los participantes, así como la inversión asociada a la organización del encuentro, para los actos de la JMJ, los seis primeros días de agosto, pero también para las Jornadas en las Diócesis, celebradas en todo el país y previas al encuentro de Lisboa, y las estancias adicionales más allá de los días del encuentro previstas por algunos de los jóvenes participantes extranjeros.

El impacto real, al final, será casi con toda seguridad superior

Los impactos estimados parten de una base conservadora, es decir, con valores atribuidos al límite inferior previsto, en términos de número de participantes, nivel de gastos medios diarios por participante, prolongación de la estancia de los peregrinos extranjeros e inversión pública asociada a la organización del encuentro (importes comunicados o ya asignados por los municipios de Lisboa, Loures y Oeiras y la administración central). Esto significa que el impacto real será casi con toda seguridad superior al valor estimado. Las variables del número de participantes y del gasto medio diario también fueron objeto de un análisis de sensibilidad.

El estudio de impacto económico no tuvo en cuenta los efectos que deberían resultar de la aceleración, provocada por la organización de la JMJ, de proyectos de reurbanización en el Parque Tejo y en el frente fluvial del municipio de Loures, así como de otras pequeñas intervenciones en las sedes de los encuentros, que deberían generar beneficios a diversos niveles. Por último, no se tuvieron en cuenta ni los efectos negativos a corto plazo, comunes a cualquier acontecimiento de gran envergadura, como la saturación de los servicios y equipamientos públicos y la congestión del tráfico en algunas zonas de la ciudad, ni otros que deberían producir efectos económicos positivos a largo plazo, como la promoción internacional de Portugal como destino turístico y la mejora de la imagen del país.