De la JMJ a una vida juntos, Fabíola y Gustavo una pareja en camino
Emanuela Prisco – Ciudad del Vaticano
Gustavo es diseñador. Diseñó el logotipo de la JMJ de Río de Janeiro 2013. Nunca hubiera imaginado que aquel abrazo de Cristo redentor, que él mismo estilizó gráficamente, pronto significaría metafóricamente el abrazo no sólo de Jesús hacia la humanidad y los jóvenes, en particular, sino también la custodia de una pareja que estaba por nacer. En esos días se culminó el noviazgo con Fabíola, entonces de 26 años. Los dos se casaron y ella, periodista, cuenta a Pope cómo ha continuado su vida en común desde entonces.
La JMJ promueve la unidad
Estamos en vísperas de la 37ª JMJ de Lisboa. Un encuentro de oratoria para jóvenes, pensarán algunos, pero cuando se trata de la Jornada Mundial de la Juventud los jóvenes católicos siempre buscan todos los medios para participar, con una determinación que no se detiene ante las dificultades.
Para Fabíola, el mensaje de la JMJ es un mensaje que sigue siendo muy actual, un acontecimiento que "promueve la unidad y la comunión". La Jornada Mundial de la Juventud muestra la belleza de estar juntos como Iglesia y testimoniar la fe juntos, nos convertimos en familia, en una gran familia".
El Papa hace sentir "vistos" a los jóvenes
"La JMJ es una escuela para caminar juntos y vivir de otra manera", observa Fabíola, aludiendo a tener otro horizonte, otra perspectiva. Recordando a los pontífices que han marcado la historia de la Jornada Mundial de la Juventud, Fabíola señala cómo cada Papa ha aportado algo especial, dejando huella en la vida de los jóvenes. Destaca cómo la presencia de San Juan Pablo II se sigue sintiendo con fuerza hoy en día, su inventor en 1986, sigue vivo en los corazones y rostros de los jóvenes que participan, incluso de aquellos que no lo conocieron. También menciona a Benedicto XVI, destacando su amor silencioso por los jóvenes, hasta llegar a Francisco de quien dice: "es especial, es como un párroco, un padre muy cercano a sus hijos". Fabiola alaba la cercanía que el Papa sabe expresar tanto con palabras como con gestos. "Francisco es un Papa muy cercano, es muy bonito ver la apertura del Papa con los jóvenes, cada momento con el Santo Padre es un momento único que hace que los jóvenes sientan 'que se les ve'".
La sinodalidad de la Iglesia en la JMJ
La Iglesia, como la sociedad, también experimenta el reto de la pluralidad. Fabíola sostiene que sólo aparentemente parece estar unida. "Una de las cosas bonitas de la JMJ es ver cómo precisamente en la diversidad está la unidad. En los preparativos de la JMJ se experimenta realmente la riqueza de ser Iglesia, donde tantas personas de diferentes culturas y nacionalidades se ayudan mutuamente". Hablando de sinodalidad, está convencida de que no es uniformidad, sino que se trata de mirar las diferencias como un don, como algo bueno y aprender de ellas para ser mejores".
Volver a la JMJ en familia, una verdadera misión
En 2015, Fabíola y Gustavo, recién casados, fueron llamados a asistir a la JMJ de Cracovia, esta invitación la percibieron como una "señal de Dios". Como familia pasaron su primer año en Polonia, en la tierra de San Juan Pablo II, el padre de la JMJ. Como voluntarios partieron de nuevo a Panamá en 2019 y hoy, una vez más, se ven involucrados en la próxima JMJ. Llevan dos meses en Lisboa preparando el gran encuentro del Papa con los jóvenes. Ahora para los dos jóvenes se ha convertido ya en una misión, una respuesta a la invitación que Dios les ha hecho. "¡Nada de lo que hagamos podrá compensar lo que Dios ha hecho por nosotros! Somos deudores, por eso queremos dar todo lo que podamos".
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