Religiosos cubanos disciernen la realidad del país
Sebastián Sansón Ferrari – Pope
Un grupo de 16 religiosas y 6 laicas y laicos se reunieron, del 22 al 26 de mayo, en La Habana para escuchar, dialogar, compartir y discernir su presencia en esta realidad, desde la propuesta “Hacia el cambio sistémico y la incidencia política”. Según informa la Confederación Latinoamericana de Religiosas y Religiosos, CLAR, el taller fue convocado por la Confederación Cubana de Religiosos (CONCUR) y la Coalición de Religiosos de la ONU por la Justicia (JCoR).
Se acercaron al marco que les ofrece la JCoR y el Horizonte Inspirador de la CLAR. Volvieron a los desafíos de la Asamblea Eclesial de Latinoamérica y el Caribe, y se dejaron alentar por los sueños del magisterio del Papa Francisco, haciendo nuestra la invitación a la sinodalidad como actitud de vida y transformación eclesial.
Comenzaron con un ejercicio de reflexión “en el que sentimos el peso de la realidad del mundo, la abrazamos y la dejamos pasar por el corazón”, escriben en el comunicado. A la luz de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, discernieron su realidad cubana y la analizaron por grupos descubriendo los ecos del Evangelio, los ecos de los carismas de sus familias religiosas y reconocieron en cuáles ya estaban trabajando en su hacer cotidiano.
“Nos situamos, dicen, como artesanos de la justicia, recogiendo las voces del planeta y de la Isla, en un clima de libertad y verdad, subrayando los matices diferentes, propios de la situación actual de Cuba”.
Primero, se encontraron con la dificultad de definir la situación crítica que recogiera y resumiera la realidad analizada. Fueron consensuando las causas y los efectos que les permitieron seguir avanzando en el proyecto final, concluyendo que los une el sueño de una “Vida digna para el pueblo cubano”. Decidieron gestar un camino para el futuro de Cuba, a través de algunas acciones sencillas y concretas.
Los religiosos agradecen esta oportunidad brindada por la JCoR, la CLAR y la CONCUR para renovar su esperanza. “Volviendo a escuchar ‘hagan lo Él les diga’, caminamos con la Virgen de la Caridad abiertos como Ella a la Palabra y al obrar de Dios”, concluyen.
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