El Papa: recuerdo y cercanía a los católicos chinos
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Invito a todos a elevar sus oraciones a Dios para que la Buena Nueva de Cristo crucificado y resucitado sea proclamada en su plenitud, belleza y libertad, dando frutos para el bien de la Iglesia católica y de toda la sociedad china.
Desde una soleada plaza de San Pedro, junto a los fieles reunidos en la audiencia general de este miércoles 24 de mayo -también estaban presentes los capellanes de la comunidad católica china en Italia-, el Papa Francisco elevó su oración por todos los creyentes del país asiático en la Jornada Mundial de Oración por la Iglesia católica en China. A continuación, les aseguró que comparte sus "alegrías" y "esperanzas", pero también los sufrimientos de "pastores y fieles" y espera que el Evangelio pueda ser anunciado en "plenitud" y "libertad".
Fiesta de María Auxiliadora venerada en Sheshan
Francisco recordó cómo la Jornada Mundial, celebrada en iglesias y santuarios de China y de todo el mundo, coincide "con la fiesta de la Bienaventurada Virgen María Auxiliadora, venerada e invocada en el santuario de Nuestra Señora de Sheshan, en Shanghai". Fue Benedicto XVI quien expresó el deseo, con la profética Carta a los católicos chinos de 2007, de que la memoria de la Virgen venerada "con tanta devoción" en el santuario de Shanghai pudiera convertirse en "una ocasión para que los católicos de todo el mundo se unan en oración a la Iglesia en China".
En esta ocasión, deseo asegurar el recuerdo y expresar cercanía a nuestros hermanos y hermanas de China, compartiendo sus alegrías y esperanzas.
Cerca de los que sufren
Un "pensamiento especial" el Papa lo dirigió "a los que sufren, pastores y fieles, para que en la comunión y en la solidaridad de la Iglesia universal experimenten consuelo y aliento".
Oración por Ucrania
El Pontífice invocó el mismo consuelo para el pueblo de Ucrania, donde continúan los ataques y la gente sigue muriendo y sufriendo. "Allí se sufre tanto", dijo el Papa, elevando sus oraciones a María Auxiliadora.
La tristeza sigue invadiéndonos a todos por la martirizada Ucrania, se sufre tanto allí... No lo olvidemos. Recemos a María Auxiliadora para que esté cerca del pueblo ucraniano.
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