Organismos católicos buscarán incidir en la cumbre UE-CELAC 2023
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informó que, ante la urgente necesidad de hacer frente al cambio climático, la crisis energética y el aumento de la inseguridad alimentaria en América Latina y El Caribe, como en Europa, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM); la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE), Cáritas América Latina y el Caribe (SELACC), Cáritas Internationalis, Cáritas Europa y Cáritas España, han elaborado un documento con el propósito de incidir en la próxima Cumbre Unión Europea - la Comunidad de Estados de América Latina y El Caribe (CELAC) 2023 desde una perspectiva social y cristiana.
Bajo el título “Una cooperación de esperanza por el bien de nuestros pueblos y por un mundo más fraterno”, el documento ofrece una compilación de reflexiones, buenas prácticas y recomendaciones basadas en la experiencia diaria de acompañamiento y compromiso al lado de las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad, por parte de Obispos, comunidades eclesiales y organizaciones humanitarias y de desarrollo de las regiones de América Latina y el Caribe, lo mismo que en Europa.
A través de este esfuerzo, las organizaciones católicas presentan una perspectiva ‘profética’ – de anuncio, denuncia y compromiso – arraigada en la realidad actual, a favor de la cooperación UE-CELAC en torno a tres pilares fundamentales: 1) el desarrollo humano integral y la justicia social; 2) la ecología integral y el cuidado de la ‘casa común’; y 3) la construcción de la paz, el diálogo intercultural y la cultura del encuentro. A partir de cada uno de estos ejes, se sugieren varios ámbitos e iniciativas para poner en práctica estos aportes.
Contra la pobreza y las desigualdades
La expectativa de los Organismos precursores de esta iniciativa es que, ante la renovada cooperación UE-ALC, la cumbre se centre en abordar las cuestiones estructurales que generan y aumentan la pobreza multidimensional y las desigualdades, al mismo tiempo que socavan la justicia social y la cohesión.
También se espera que la base de la cooperación sea la confianza, conscientes de la deuda y el legado coloniales, y de las injusticias y los desequilibrios históricos que, en determinadas formas, perpetúan algunas políticas y prácticas europeas que lamentablemente continúan debilitando el desarrollo sostenible e integrador de los países de América Latina y el Caribe.
“Creemos firmemente que la cooperación UE-CELAC tiene el potencial de mejorar las normas mundiales y hacer que las instituciones internacionales sean más democráticas y eficaces a la hora de abordar cuestiones clave de hoy y mañana, como el desarrollo humano, la acción por el clima, la prevención de conflictos, el desarme, así como el comercio justo sostenible y un desarrollo y uso ético de las tecnologías modernas, centradas en el ser humano”, afirman las organizaciones que suscriben el documento.
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