Obispos de Costa Rica en Cuaresma: "¡Levantémonos para servir!"
Sebastián Sansón Ferrari - Pope
Dejarnos conducir por el Señor a un lugar desierto y elevado, distanciándonos de las mediocridades y de las vanidades. Es la invitación que nos propone el Papa Francisco y que los Obispos de la Conferencia Episcopal Costarricense retoman en una .
El Comité Permanente del Episcopado recuerda que "el camino cuaresmal propone un profundo encuentro con Dios y exige de nosotros una respuesta que se refleje en el servicio y cuidado al hermano, en la práctica de las obras de misericordia que nos conviertan a cada uno en otro Cristo".
"Ante el dolor humano que se vive en la enfermedad o la pobreza -prosigue el texto-, o que se refleja al ver las consecuencias generadas por una larga pandemia provocada por el COVID-19 o por las guerras y desigualdades, los cristianos estamos llamados a marcar la diferencia en la sociedad. Nos dice Proverbios 10, 12: «El odio provoca altercados, pero el amor cubre todas las faltas». Esa es la llamada en Cuaresma, mostrar el amor de Dios, combatir el mal con el bien (Cfr. Rom. 12, 21).
Proponiendo una vez más las palabras del Sumo Pontífice, cuando escribe que "la Cuaresma está orientada a la Pascua, nos prepara para vivir la pasión y la cruz con fe, esperanza y amor, para llegar a la resurrección", los Pastores invitan a no dejar de lado las prácticas cuaresmales de la oración, el ayuno y la caridad, "como grandes pilares que nos propone la Cuaresma".
En relación con el ayuno, los Obispos afirman que, al practicarlo, seguimos el modelo de Jesucristo (cf. Mt 4, 1-4), quien nos enseña que no solo de «pan vive el hombre» y que debemos alimentarnos constantemente de la Palabra de Dios.
El Episcopado costarricense desea que esta Cuaresma nos ayude a ser solidarios y que lo hagamos en silencio (cf. Mt 6, 2-3), como nos lo pide el Señor. También, inspirándose en la imagen de una excursión a la montaña, los Prelados auguran que "la escalada cuaresmal nos permita oír la voz de Dios y levantarnos para servir a los demás. Servir es amar, y amar es sinónimo de ser otro Cristo en cuanto discípulos suyos".
"Sigamos en comunión con el Papa Francisco en el camino sinodal que vive la Iglesia, el cual es guiado por el Espíritu Santo, para mantenernos unidos al cuerpo de Cristo que es su Iglesia", dicen los prelados, quienes unidos a Cristo en su oración al Padre en el Huerto, exhortan a orar por la Iglesia en Nicaragua, "en su caminar de cruz".
Animados por una nueva oportunidad, llaman a levantarse para servir y llevar el Evangelio a los demás, implorando la intercesión de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de los Ángeles e imparten la bendición a todo el Pueblo Santo de Dios.
Por último, los obispos sugieren orar sin cesar para que Dios transforme nuestro corazón.
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