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“Parece imposible que se haya llegado a los diez años de Francisco. Parecía que iba a ser un papado de transición y ya va una década” ha asegurado el cardenal Baltazar Porras. El purpurado venezolano que conoce a Francisco desde hace 26 años, también ha explicado que “no ha cambiado” ni tampoco “se le han subido los humos”. “Su trayectoria – continúa – ha sido un profundo amor a la humanidad” siendo un hombre que ha puesto “a las periferias en el centro”.

Por su parte, el cardenal de Madrid, Carlos Osoro, destaca que el Papa Francisco “nos ha hecho conscientes que una nueva etapa de la historia ha comenzado”. “Una etapa que – señaló – requiere testigos alegres del Evangelio, y que piensen en concreto en los que más lo necesitan. Así empezó la salida de los apóstoles”.

Para el cardenal Pedro Barreto, Francisco es muy importante por tres características. En primer lugar, “su coherencia entre lo que hace y lo que dice”. En segundo lugar, “el coraje, esa valentía evangélica en ejercicio de la libertad”. Por último, su “compromiso firme e irrenunciable de seguir el camino que Dios quiere para su Iglesia”.

Francisco: un Papa que nos invita a ponernos en camino sinodal

Osoro da gracias a Dios “porque nos ha dado a un sucesor de Pedro que nos pone en movimiento a todos. Un hombre que ya tiene una edad, al que le cuesta caminar por la rodilla, pero que nos pone en camino, y nos hace mirar a todos los hombres”. Pero también habla de los “enemigos” que genera su Pontificado, pues Francisco nos invita siempre a ir a la periferia y esto es algo que no agrada a todos.

El arzobispo de Madrid también habla del Sínodo de la Sinodalidad: “No es una teoría, es la experiencia viva de la Iglesia desde su nacimiento. No somos de Pedro, de Pablo o de Juan…. ¿pero quién es de Cristo? El Sínodo es de Cristo”. Para Osoro, el Sínodo de la Sinodalidad es una gracia inmensa, una propuesta y una manera de vivir e insiste en que “nos manda ponernos en camino” por ello exhorta a “no destrozar el camino los unos a los otros. Los que son solo de uno no valen para nada, y esos destruyen la Iglesia. Somos de Jesucristo, y somos de Francisco, y caminamos con él. Y lo demás son cuentos” asegura.

El presidente de REAMA, Pedro Barreto, explicó que "llevan años de renovación pastoral", y la propuesta del Sínodo de la Sinodalidad "nos ha ayudado a tomar conciencia de que somos iglesia en camino, una Iglesia de la que todos somos miembros". Por último, destaca su advertencia de los tres cánceres de la sinodalidad: "El primero son los chismes, que hay que desterrar. El segundo es el clericalismo, que todavía está muy metido. Y el tercero es la falta de corresponsabilidad en la Iglesia".