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“No a la violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes!”. Lo resalta el comunicado firmado por el obispo de la Diócesis de Puno, monseñor Jorge Carrión; el obispo de la diócesis de Sicuani y Administrador Apostólico de la Prelatura de Ayaviri, monseñor Pedro Bustamante; el obispo prelado de Huancané, monseñor Giovanni Cefai, y el obispo prelado de Juli, monseñor Ciro Quispe.

En seis puntos los obispos peruanos recuerdan los acontecimientos, a partir de la exhortación del pasado 22 de enero que hizo el Santo Padre Francisco.

"La violencia, apaga la esperanza de una solución justa a los problemas, y por ello, animó a todas las partes involucradas a emprender el camino del diálogo entre hermanos y hermanas que somos de la misma nación".

Recuerdan que la Conferencia Episcopal Peruana emitió el día 20 un mensaje a la nación invitando a ser “constructores de la paz con justicia”, para:

Además, los obispos del altiplano peruano y de la diócesis de Sicuani - Cusco, en comunión con sus sacerdotes, siendo conscientes de la situación difícil que están viviendo, escriben:

"Queremos siempre resaltar la vida que Dios nos la dio, ya que ésta es sagrada y es de carácter inviolable, porque Dios nos la dio como don a cada uno de nosotros".

La gran misión que cumple la Iglesia 

Tras recordar que son conscientes de la gran misión que cumple la Iglesia desde sus inicios, y un claro ejemplo de ello es, cuando se atravesó la pandemia a consecuencia de la COVID 19, donde se articularon diferentes esfuerzos para poder conseguir, las tan ansiadas plantas de oxígeno y otros materiales propios en la materia, agregan:

Por otra parte, como obispos del altiplano en todo el departamento de Puno y de la Diócesis de Sicuani - Cusco, elevan su voz de protesta por los desgarradores momentos que les toca afrontar en compañía de sus feligreses y comunidad, por lo cual expresan:

Antes de concluir manifiestan que siguen poniendo al servicio de la población todo lo que esté a su alcance.

Trabajar de la mano como ha sido hasta el momento

Y en su último punto invitan a todos a trabajar de la mano como siempre ha sido hasta el momento, teniendo presente que, también en la actualidad afrontan las consecuencias del cambio climático uniendo esfuerzos para poder mitigar y colaborarnos los unos a los otros para que, esto no afecte el pan del día y sobre todo, a las familias más humildes y necesitadas. 

"Como verdaderos seguidores de Cristo y el amor inmaculado de nuestra Madre la Virgen María de la Candelaria patrona de este altiplano puneño y en compañía de la Diócesis de Sicuani - Cusco, hacemos un llamado a las autoridades de turno del Poder Ejecutivo y especialmente con mayor atención, al Poder Legislativo, a tener presente los pedidos de nuestros pueblos de manera respetuosa y humilde, que clama por ser escuchado".

Los obispos concluyen afirmando que tienen plena confianza en que se pueda retomar la paz y la tranquilidad de su nación.