Misa de réquiem por el Papa Emérito Benedicto XVI en Jerusalén
Pope
Presidida por Su Beatitud Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén y concelebrada por Mons. Adolfo Tito Yllana, Nuncio Apostólico en Tierra Santa, Fr. Francesco Patton, ofm, Custodio de Tierra Santa, Mons. William Shomali, Vicario General del Patriarcado Latino, Mons. Rafiq Nahra, Vicario Patriarcal para Israel, Mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, Obispo emérito, y Mons. Yacoub Semaan, Obispo católico siríaco, se celebró la Misa de Réquiem Pontificio por el Papa Emérito Benedicto XVI en la Basílica del Santo Sepulcro este 10 de enero. A la misma también asistieron otros obispos en representación de las diferentes iglesias de Tierra Santa. Al término de ésta, los fieles se dirigieron al Patriarcado de Jerusalén para expresar sus condolencias al Patriarca y su delegación.
"Estamos aquí ante la tumba de Jesús. Es una tumba vacía... No tiene sentido llorar la muerte aquí", dijo el Padre Francesco Patton en su homilía después de la lectura de San Juan durante la misa, relatando el primer encuentro de los discípulos con el sepulcro vacío (Jn 20, 1-9). "Aquí estamos llamados a cantar el 'Aleluya' de la Resurrección, porque, gracias a esta tumba vacía, recibimos la gracia de poder vivir en Dios para siempre", añadió, recordando las palabras del Papa emérito Benedicto XVI durante su peregrinación a Tierra Santa en 2009: "Jerusalén debe ser un lugar que enseñe la universalidad, el respeto por los demás, el diálogo y la comprensión mutua; un lugar donde los prejuicios, la ignorancia y el miedo que los alimenta, sean superados por la honestidad, la integridad y la búsqueda de paz."
El Papa Emérito anhelaba que la paz se manifestara en Tierra Santa. Durante su peregrinaje (del 8 al 15 de mayo de 2009), visitó muchos lugares interreligiosos e instó a los habitantes de la tierra a ser pilares de la paz.
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