Obispos peruanos condenan violencia y uso arbitrario de la fuerza en protestas
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"No podemos regresar a las épocas oscuras del terror que enlutaron a nuestro país durante 20 años. Esta situación merece el enérgico y contundente rechazo de todos, y reafirmar con suma urgencia el llamado imperativo de ¡No a la Violencia, venga de donde venga! ¡No más muertes! ¡Sí a la vida! ¡La vida es sagrada!". Con estas palabras los obispos peruanos piden al Gobierno que detenga de manera urgente la violencia y el uso desmedido de la fuerza.
Víctimas en aumento
Hasta hoy, han muerto 40 personas, son más de 60 los heridos entre civiles y policías que dejaron las protestas ciudadanas en la región de Puno, este 9 de enero. Las causas principales, según datos del Ministerio de salud, han sido asesinados con armas de fuego, debido a los efectos de las bombas de humo, lanzadas desde helicópteros.
, los obispos lamentan que esta violencia sea consecuencia de "desnaturalizar el derecho a la protesta, recurriendo a la ilegalidad y el abuso de las atribuciones que corresponden a las autoridades". las muertes ocurrieron en las cercanías del aeropuerto de Juliaca, ubicado en el departamento de Puno, durante los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. Éstos últimos intentaban tomarse las instalaciones del aeropuerto, "exigiendo la convocatoria a unas nuevas elecciones este año, la realización de una asamblea constituyente y la liberación del expresidente Pedro Castillo".
Más de 40 muertos es el saldo que está dejando esta violencia, debido a las movilizaciones contra el mandato de Dina Boluarte, a quien le exigen renunciar. Según medios locales, las protestas se ampliaron a otras seis regiones del país con bloqueos de carreteras en Apurimac, Cusco, Madre de Dios, Amazonas y Arequipa.
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