Comece: la contribución de iglesias esencial para mitigar los efectos de la guerra
Antonella Palermo - Ciudad del Vaticano
La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (Comece) participó este viernes 27 de enero en la reunión de alto nivel de líderes religiosos y de la UE organizada por la Comisión Europea para compartir perspectivas sobre cómo hacer frente a las amplias consecuencias en la Unión Europea de la guerra en Ucrania. Para el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Presidente de Comece, "la contribución de las Iglesias es y debe ser considerada un ingrediente esencial para hacer avanzar las políticas de la UE que promueven el bien común".
Generosidad en Eslovaquia con los refugiados ucranianos
Monseñor Cyril Vasil', Arzobispo de la Eparquía greco-católica de Košice, en Eslovaquia, destacó el papel de las Iglesias como actores de primera línea sobre el terreno. En los primeros meses del año pasado, unas 900.000 personas pasaron por los dos pasos entre las fronteras ucraniana y eslovaca, de las que 100.000 aún permanecen en el país, dijo a Pope.
"Nuestra Iglesia ha estado presente desde el primer momento con ayuda inmediata, primeros auxilios, antes que otras organizaciones estatales", subrayó el prelado. "Con nuestro voluntariado, ofrecimos alojamiento, ropa, comida. Entonces, por supuesto, se puso en marcha la gran maquinaria humanitaria, pero ya habíamos hecho mucho. Ahora seguimos trabajando con los que se han quedado en nuestro país buscándoles trabajo y enseñándoles el idioma. “Nuestra Eparquía – añadió - no ha trabajado de forma diferente a la Iglesia de Polonia, Rumanía o Hungría, que también son países vecinos. Fue una experiencia que demostró la gran flexibilidad y generosidad de la gente".
Instituciones civiles y eclesiásticas juntas por una Europa acogedora
"Todos estamos en el mismo barco, pero hoy en la reunión he intentado subrayar que el acercamiento y la cooperación entre las instituciones civiles y eclesiásticas deben caminar al mismo paso", prosiguió el arzobispo. “No somos competidores, sino que colaboramos en el mismo proyecto".
La reunión de alto nivel entre la UE y los líderes religiosos fue una oportunidad anual de intercambio basada en el artículo 17 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), que prevé un diálogo abierto, transparente y regular entre las instituciones de la UE y las Iglesias. A este respecto, Monseñor Vasil' señaló: "Como simple ciudadano europeo, podría desear que el diálogo en Europa sea real y que la escucha sea real y no se limite a unas pocas reuniones anuales u ocasionales para poder opinar. Me parece -añadió- que hay muchos otros aspectos de las políticas europeas en los que la voz de la Iglesia y de las Iglesias no se percibe, y mucho menos se escucha".
La solidaridad como respuesta a los daños económicos de la guerra
La intervención de Monseñor Antoine Hérouard, Arzobispo de Dijon y Presidente de la Comisión de Asuntos Sociales de la Comece, se centró en los múltiples efectos de la guerra de Ucrania en la población de toda Europa. En particular, puso sobre la mesa la cuestión de la energía, su coste y la inflación. Reiteró el llamamiento de la Iglesia católica a la Unión Europea y a sus Estados miembros "a políticas encaminadas a lograr una solidaridad concreta con los más frágiles de nuestras sociedades, personas y familias que no pueden o tienen grandes dificultades para satisfacer sus necesidades básicas". También se refirió en nuestros micrófonos a los muchos que ya no pueden pagar la calefacción y la electricidad. “Hay que pensar en ayudar a la gente, entre los distintos pueblos y dentro de cada país, a los que más sufren" las consecuencias del actual conflicto en Ucrania.
Monseñor Hérouard mencionó también el artículo 17: su impresión es que hoy este diálogo "sigue siendo un tanto formal". Quizás sería útil -es su deseo- tener reuniones más organizadas de antemano y también "crear las condiciones para un diálogo más regular, porque vemos que la cuestión de la guerra hoy en Ucrania tiene vínculos con la cuestión religiosa, con la ortodoxia, por ejemplo". “Como cristianos – afirmó - podemos tener la actitud correcta ante este drama".
Gracias por haber leído este artículo. Si desea mantenerse actualizado, suscríbase al boletín pulsando aquí