Navidad: Cardenal Sturla desea que pueda llegar una luz de esperanza para todos
Sebastián Sansón Ferrari - Pope
El barrio Borro es el lugar escogido por el Cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, en Uruguay, para grabar su videomensaje de Navidad. Está en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe y dice que "si nosotros, desde acá, trazáramos una línea de diez cuadras en las diversas direcciones, encontraríamos una cantidad de obras de la Iglesia que son verdaderas "luces" en este barrio".
Luego de describir las numerosas presencias católicas en la zona, exclama: "¡Cuántas obras que iluminan este barrio! Y así podríamos seguir en Montevideo, en el Uruguay, en el mundo entero".
El Purpurado asegura que, "allí donde se hace presente Cristo, viene su luz que es salvación para todos los hombres".
"Para llegar al Cielo un día, pero ya aquí en la Tierra para superarnos y, de un modo especial, el Cristo que se hace cercano al que sufre".
Por este motivo, desde un barrio, "que sabe de tantas cosas buenas, de muchas alegrías, pero también de mucho sufrimiento, que pueda llegar una luz de esperanza para todos, de un modo especial para los que están más tristes, para los que están enfermos, para los que están solos", es el augurio del Arzobispo.
"Para los que en esta Navidad sentirán la ausencia de un ser querido. Que podamos dejarnos iluminar por Cristo", añade. Y luego, bien acompañado, como él mismo dice, en alusión a varios chicos y chicas que están a su alrededor, felicita la Navidad a todos.
Cinco propuestas, un objetivo: que Jesús esté en el centro de la celebración
En la preparación hacia la Navidad, con la finalidad de recuperar el sentido cristiano de esta fiesta en un país laico y plural, la Arquidiócesis de Montevideo organiza, por séptimo año consecutivo desde 2016, una campaña titulada "Navidad con Jesús". Consta de cinco puntos: rezar el Rosario de la Aurora a las 7:30 de la mañana en cuatro sitios marianos de la ciudad; colgar la balconera (es decir, el afiche con la imagen de la Sagrada Familia) en los balcones de las casas e instituciones; ; impulsar un gesto de caridad con la familia, la comunidad de pertenencia; y la bendición de las estatuillas del Niño Jesús.
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