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Olivier Bonnel - Ciudad del Vaticano

El lunes 5 de diciembre se dio un paso importante a favor de la justicia dentro de la Iglesia en Francia. El primer Tribunal Penal Canónico Nacional (TPCN) se instala oficialmente en la Conferencia Episcopal (CEF), en la avenida de Breteuil de París. Tras una misa presidida por Monseñor Eric de Moulins-Beaufort, Arzobispo de Reims y Presidente de la CEF, prestaron juramento los trece jueces elegidos para componer este tribunal. Son ocho sacerdotes y cinco laicos, entre ellos cuatro mujeres. 

La creación de este tribunal canónico nacional interdiocesano fue decidida por los obispos en marzo de 2021. Responde a la recomendación número 40 del informe Ciase dirigido por Jean-Marc Sauvé: "Poner en marcha sin demora el tribunal penal canónico interdiocesano anunciado para marzo de 2021, asegurando la eficacia y la apariencia de su competencia e imparcialidad, en particular mediante una colegialidad real e integrando en él, no solo a sacerdotes expertos, sino también a jueces laicos especialmente formados". 

¿Hacia una aceleración de la justicia?

Este tribunal se encargará de conocer de los delitos canónicos cometidos por clérigos o laicos. Destinado a sustituir a los tribunales diocesanos o interdiocesanos existentes en Francia en materia penal, su jurisdicción se extenderá a todo el territorio nacional. Su campo de acción es amplio, ya que puede abarcar tanto delitos económicos como casos de agresión sexual a adultos. Los casos más graves de pederastia siguen siendo competencia del Dicasterio para la Doctrina de la Fe en Roma. 

Aparte de los Países Bajos, donde se ha creado una estructura comparable (pero sólo afecta a siete diócesis), este tribunal es una estructura única, explica la CEF. "Somos el único país que dispone para la Iglesia de un tribunal especializado en materia penal y con "competencia nacional"", declaró el obispo de Langres (Alto Marne), Joseph de Metz-Noblat, presidente del Consejo de Asuntos Canónicos de la CEF, en una rueda de prensa tras la creación del tribunal. Esta estructura empezará a funcionar el próximo 1º de enero. 

Para el obispo de Langres, el interés de este tribunal es una mutualización de las competencias para que se haga mejor justicia. Uno de los puntos importantes es que en este tribunal participarán jueces laicos", explicó a Pope - Radio Vaticano el responsable de asuntos canónicos de la Conferencia Episcopal, "incluso juzgando casos que conciernen a clérigos". Es una apertura que nos permite alejarnos del reproche que se había hecho de una forma de inter-sociedad".