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Renato Martinez – Ciudad del Vaticano

“El Papa nos alentó a ser testigos del Resucitado, también nos invitó a profundizar en las cuatro cercanías, poniendo especial énfasis en la cercanía a Dios y al pueblo de Dios que, indudablemente se convierte en un sujeto insustituible para poder reconocer el paso de Dios en la historia”, es el testimonio de Monseñor Carlos Godoy, Obispo auxiliar de Santiago de Chile, quien participó en el encuentro del Papa Francisco con los Obispos ordenados en el último año, a quienes recibió en audiencia privada la mañana de este lunes, en la Sala Clementina del Vaticano.

Monseñor Carlos Godoy: ser testigos del resucitado

Este segundo grupo de Prelados que participaron en el curso de formación, organizado por los Dicasterios para los Obispos y para las Iglesias Orientales, en el Ateneo Regina Apostolorum, de Roma, estuvo conformado por alrededor de 200 Pastores provenientes de diferentes partes del mundo. Y Monseñor Godoy señaló que, “el encuentro con el Papa coronó el curso de los nuevos Obispos que tuvimos aquí en Roma, fuimos alrededor de 180 Obispos nuevos que nos congregamos para profundizar sobre el sentido de nuestro ministerio. Entonces, habernos encontrado con el Papa ha sido estimulante, porque nos confirmó en la fe, que es propio del ministerio petrino, también nos impulsó a ser testigos del Evangelio de la alegría en medio del mundo, especialmente en el acompañamiento del pueblo de Dios”.

¿Cuál ha sido la invitación del Papa a los nuevos Obispos?  

Él nos invitó en primer lugar a ser testigos del resucitado, también nos invitó a profundizar en las cuatro cercanías, poniendo especial énfasis en la cercanía a Dios y al pueblo de Dios que indudablemente se convierte en un sujeto insustituible como para poder reconocer el paso de Dios en la historia.

¿Qué desafíos tienen que afrontar los Obispos después de la pandemia?

Estamos llamados a seguir evangelizando, a seguir anunciando el Evangelio de la alegría, que tiene un fuerte contenido de consuelo, especialmente, para los que tanto sufren en este contexto de tanta prueba y dolor que hemos vivido con el Covid, no solo en el orden sanitario, sino también, en el orden de la construcción de una sociedad más justa, más fraterna.

El Papa en la audiencia a los Nuevos Obispos

Monseñor Cristian Castro: un valioso encuentro con el Papa

Por su parte, Monseñor Cristian Castro, Obispo Auxiliar de Santiago de Chile, también señaló que, la audiencia con el Papa “ha sido un encuentro muy gratificante, muy hermoso poder encontrarse con el Santo Padre en un número de 180 obispos de distintas latitudes del mundo y ha sido muy hermoso. Él se ha tomado el tiempo que todos hemos necesitado para conversar con él, para saludarlo personalmente, hemos estado más o menos una hora y media conversando con él y ha sido un encuentro realmente provechoso, valioso y enriquecedor para todos”.

¿Qué mensaje les ha dado el Papa a los nuevos obispos?

Yo me atrevería a decir que, el gran mensaje del Papa es la necesidad del acercamiento a todo nuestro pueblo fiel que se nos han encomendado, pero también a los sacerdotes, también a nosotros como obispos y esa cercanía que él pide para con Dios, la oración tan importante. Esos son los cuatro momentos, cuatro lugares de acercamiento para desarrollar de mejor forma nuestra labor episcopal.

¿Cuál es el servicio del Obispo en este tiempo después de la pandemia?

Ha sido muy interesante el curso porque de alguna forma se nos ha mostrado en la vida de la Iglesia universal la competencia también de los diversos Dicasterios de la Santa Sede para poder ayudar a nuestro servicio ministerial. Siempre los desafíos son nuevos, sobre todo, de la evangelización y de la comunión en la participación de toda la Iglesia. Nos ha dado un gran impulso el curso a que nosotros como Obispos podamos desarrollar en un ambiente sinodal nuestra riqueza de poder llevar la palabra de Dios en estos tiempos actuales.

¿Qué es lo que se lleva de esta experiencia a Chile?

Regreso muy enriquecido, muy confirmado en la fe, en la riqueza de la Iglesia y en el ánimo concreto de poder desarrollar mucho y fuertemente la sinodalidad, qué es el espíritu concreto con el cual hoy en día estamos trabajando en la Iglesia.