蜜桃交友

Eugenio Bonanata - Ciudad del Vaticano

Los jóvenes que estarán en Asís a partir del 22 de septiembre para la "Economía de Francisco" (EoF), uno de los procesos del pontificado de Bergoglio llevado a cabo por economistas y empresarios menores de 35 años, proceden de más de 100 países de todo el mundo. Una cita que se celebra bajo el patrocinio del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral y que está causando un gran revuelo en la ciudad, porque el 24 de septiembre llegará el Papa. Todas las novedades de la visita se presentarán mañana en una rueda de prensa prevista en la Oficina de Prensa de la Santa Sede a las 11.30 horas, pero se conocen las líneas maestras de la iniciativa deseada por el Santo Padre a partir de 2019.

Una nueva economía

"En Asís se firmará un pacto por una nueva economía", recuerda el comité organizador, formado por el presidente, el obispo de la ciudad umbriana monseñor Domenico Sorrentino, el director científico, Luigino Bruni, profesor de economía política en la  Libre Universidad María Santísima Asunta de Roma, y Francesca Di Maolo, presidenta del Instituto Seráfico de Asís. "El reto", explicó Di Maolo, "es el de un sistema económico que no genere residuos y que reconozca la dignidad y el derecho de todos a participar en la vida social".

Inclusión y democracia

"Inclusión" es, por tanto, la palabra clave: una especie de hilo conductor para los dos días en los que los jóvenes se reunirán en 12 "aldeas temáticas" repartidas físicamente en varios puntos de Asís antes del encuentro final con el Papa Francisco. Continuando con las actividades realizadas en línea en estos últimos años de pandemia, abordarán las cuestiones clave de la contemporaneidad a la sombra de un principio fundamental: la democracia. "La democracia -señala- presupone que nadie se quede atrás y, por lo tanto, significa reconocer la salud, la educación y el trabajo para todos, independientemente de las condiciones y limitaciones. Sólo así habremos puesto en juego de nuevo a todo el mundo".

El cuidado de los frágiles

Son posiciones que el Papa Francisco repite una y otra vez instando a todos, no sólo a los jóvenes, economistas y empresarios, a construir una economía más humana y fraterna. "Si no nos ocupamos de los más frágiles, no habrá desarrollo ni progreso para nadie", subraya Di Maolo, pensando especialmente en la discapacidad a raíz de la experiencia adquirida en el Instituto Seráfico de Asís. "Más que construir un mundo sin barreras", explica, "hay que pensarlo y habitarlo imaginándolo como un mundo abierto a la ciudadanía de todos, especialmente de los más vulnerables".

Una comunidad de jóvenes

En definitiva, las barreras que hay que derribar no son sólo las físicas y arquitectónicas, sino ante todo las culturales presentes en mayor o menor medida en cada uno de nosotros. Y es más necesario que nunca centrarse en los jóvenes. Significa invertir en el futuro teniendo en cuenta ese reto educativo tan querido por el Papa. Un dato es muy elocuente a este respecto: la edad media de los participantes en "Economía de Francisco" es de 28 años. Es una comunidad muy diversa en cuanto a su origen. La mayoría proceden de Europa y América Central y del Sur, aunque también están representadas Asia y América del Norte. Muchos forman parte del mundo empresarial y de la investigación, otros son estudiantes o pertenecen a movimientos sociales y organizaciones no gubernamentales. "¿Quién, si no los jóvenes, puede esforzarse por garantizar realmente la ciudadanía para todos? Son ellos los que todavía pueden tener la fuerza de soñar y ver el mundo como debe ser", afirma Di Maolo, y añade: "Estamos aquí esperando a los jóvenes de Economy, esperando su abrazo. Un escenario inspirado en la biografía de San Francisco de Asís. "Pensamos en particular en el joven Francisco y en aquel abrazo con el leproso: un abrazo extraordinario con la persona doblegada por el sufrimiento que cambió su existencia".