Costa Rica: No a la indiferencia ante el tránsito de migrantes
Pope
Monseñor Daniel Blanco Méndez, obispo auxiliar de San José de Costa Rica, secretario ejecutivo de la Pastoral de la movilidad humana, escribió con motivo del Día Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebró el domingo 25 de septiembre:
El proyecto de Dios es esencialmente inclusivo
El obispo, tal como informa la , cita el mensaje del Santo Padre Francisco para esta ocasión y afirma que la construcción del futuro es una tarea en la que debemos participar todos, “porque el proyecto de Dios es esencialmente inclusivo y sitúa en el centro a los habitantes de las periferias existenciales, entre los que hay muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de trata”.
Del 1 de enero al 31 de agosto de este año, en Panamá se registró el paso de 102.067 personas que se trasladaron a Costa Rica, recuerda monseñor Daniel Blanco Méndez:
Y añade que muchos están “expuestos a ser víctimas de la trata de personas, de los traficantes que abusan de ellos, de la delincuencia común e, incluso, de las autoridades”.
El obispo subraya que, a pesar de todos estos aspectos evidentes, todavía no hemos tomado conciencia de sus alcances y naturaleza crítica. En varias localidades se observa la concentración de estos grupos: la zona sur, la ciudad de San José, Ciudad Quesada, Los Chiles, Upala y La Cruz, pero hay también una creciente presencia, prácticamente, en todas la diócesis de Costa Rica en condiciones de riesgo y abandono.
La respuesta de la Iglesia
En su conclusión, monseñor Daniel Blanco Méndez reitera que la respuesta de la Iglesia debe ser siempre la de aportar recursos y capacidad de respuesta a este drama humano, organizando la ayuda humanitaria. “Hacemos una llamado a la sociedad costarricense y de manera especial y respetuosa a las autoridades de Gobierno de la República y a las instituciones – concluye el obispo – para que asumamos esta situación desde una perspectiva de derechos humanos y, por lo tanto, les instamos a que se disponga de los recursos necesarios para asegurarles el paso y su estadía en nuestro país de una manera digna”.
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