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Tiziana Campisi - Ciudad del Vaticano

Hay alegría entre las Hermanas de Jesús Salvador, la congregación a la que pertenecen las monjas que fueron secuestradas el pasado domingo por un grupo de hombres armados en la zona de Okigwe-Umulolo cuando se dirigían a misa, y cuya liberación se anunció ayer.

En un comunicado, la secretaria general de la familia religiosa, la hermana Zita Ihedoro, informó que las hermanas Johannes Nwod,  Christabel Echemazu, Liberata Mbamalu y Benita Ag峄� habían sido liberadas incondicionalmente, y dio las gracias a quienes con sus oraciones y su apoyo moral estaban cerca de la congregación."Tenemos el deseo de compartir esta alegría con todos los hombres y mujeres de buena voluntad que han contribuido, de un modo u otro, a la pronta liberación de nuestras hermanas", escribe Sor Zita.

Cada vez hay más secuestros para pedir rescate

La congregación de las Hermanas de Jesús Salvador fue fundada el 6 de agosto de 1985 en Elele, distrito de Ikwere, estado de River, en el sur de Nigeria, y es aquí donde se encuentra la casa general, en la diócesis de Port Harcourt. Es el primer y único instituto religioso femenino autóctono de la diócesis. Las monjas se dedican especialmente a los enfermos, los que sufren, los pobres y los últimos.

En los últimos meses, Nigeria ha experimentado un aumento de los secuestros, con informes de numerosos ciudadanos secuestrados, a menudo para pedir un rescate, por bandidos y personas armadas. En particular, los sacerdotes y los líderes religiosos de diferentes denominaciones han sido objeto de ataques. La semana pasada, un sacerdote católico y un seminarista fueron secuestrados en la carretera entre Okigwe y Umunneochi. Dos días después fueron liberados.