Iglesia en Costa Rica: La familia al servicio de la sociedad
Pope
La publicó el mensaje de los obispos en el que como pastores de la Iglesia católica en esta nación envían su saludo y bendición a todos los fieles, creyentes en general y a todas las personas de buena voluntad, tras haberse reunido, del 8 al 11 de agosto, en su CXXIV Asamblea ordinaria.
Bajo la protección de la Virgen de los Ángeles
En el mensaje escriben:
Hemos constatado, en los últimos días, la profunda fe de nuestro pueblo que no se dejó vencer por el desánimo y mostró la firme convicción del amor a nuestra Madre Santísima, la Virgen de los Ángeles, en el retorno a una práctica religiosa que caracteriza a nuestra nación como lo es la romería a su Santuario en Cartago.
Unidos al Papa Francisco
En este contexto, con la seguridad de que la Madre de Dios intercede por todos, los obispos también afirman:
Confianza en Dios
Los prelados escriben además que son muchas las preocupaciones que tocan el corazón de los pastores, si bien es más grande su “confianza en Dios, el dueño de la historia”, a quien suplican la protección para su patria. Y, de hecho, explican que tocaron algunos temas que ahora comparten en su mensaje, “con el ánimo de unirnos como hermanos, pero también, conscientes del valor inigualable que conserva ese patrimonio y célula fundamental de la sociedad que representa la Iglesia doméstica, tras vivirse hace pocas semanas el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma”.
Paz social
Los obispos costarricenses consideran que “sigue siendo una tarea por resolver, la cifra de desempleados en el país, teniendo en cuenta la “cantidad muy importante de personas que no pueden llevar sustento a sus hogares”. “Esto – escriben – sigue golpeando a nuestras familias y es fundamental encontrar caminos que permitan facilitar oportunidades de empleo digno, pues también sabemos que una gran cantidad de personas viven el empleo informal o el subempleo”.
También afirman que “mientras reine la desigualdad, que sigue siendo la característica que nos hace liderar con vergüenza en el continente, no podemos aspirar a pensar que realmente vivimos como hermanos”. Y recuerdan que “la pandemia sigue golpeando y desnudando difíciles realidades de gran cantidad de nuestros compatriotas”. De ahí la necesidad de “trabajar por ellos y aspirar a mejorar sus condiciones de modo integral” como una tarea que les compete a todos.
La Iglesia como hogar seguro
Los obispos manifiestan que siguen haciendo “los esfuerzos necesarios en lograr un ambiente seguro” en su Iglesia “para los menores de edad y personas mayores en estado de vulnerabilidad”.
Se trata de un esfuerzo en este caminar que deben hacerlo todos: “Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, consagrados y consagradas, fieles laicos y personas de buena voluntad, para renovar la faz de la Iglesia y de la sociedad en general, en favor de la protección de los preferidos de Jesús que son los niños”.
De ahí que, como Conferencia Episcopal y desde cada una de sus diócesis, los obispos de Costa Rica sigan “asumiendo con claridad meridiana” su “firme compromiso de seguir caminando en esa dirección, para que la Iglesia siga siendo un hogar seguro para todos. Éste es un compromiso que debe cumplir todo ciudadano para el bien de la sociedad, esta lacra debe combatirse de frente”.
Sentido de la justicia
Con el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, recuerdan “traza los caminos que hay que recorrer para edificar una sociedad reconciliada y armonizada en la justicia y en el amor, que anticipa en la historia, de modo incipiente y prefigurado, los ‘nuevos cielos y nueva tierra, en los que habite la justicia’”. Por esta razón afirman:
Libertad religiosa
Además, destacan que recientemente monseñor Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, visitó Costa Rica con la intención de hablar del Estado laico y la libertad religiosa. Y comparten lo que afirmó Su Excelencia:
“Sólo así – añaden – la familia costarricense podrá salir adelante, cooperando, dándonos la mano unos con otros, entendiendo que cualquier forma de autoridad debe convertirse en servicio. El Estado y la Iglesia, cada uno en su ámbito específico y en colaboración mutua, debemos seguir buscando la construcción de la sociedad costarricense fraterna, justa y solidaria con la que soñamos todos”.
Solidaridad con Nicaragua
En este mismo sentido, lamentamos la persecución que se levanta contra aquellos que profesan su fe en algunas naciones del mundo, especialmente de nuestro continente, de manera particular en Centroamérica y muy específicamente en Nicaragua, con cuya Iglesia hermana nos identificamos.
Amor familiar: vocación y camino de santidad
Tras recordar que del 22 al 26 de junio se celebró en Roma el X Encuentro Mundial de las Familias, los obispos destacan el valor de la familia en la sociedad que “debe ser tomado en cuenta” por sus autoridades políticas, “en procura de generar condiciones que permitan su promoción y desarrollo, así como la formación integral de todos sus miembros”.
Sinodalidad
En su mensaje los obispos concluyen haciéndose eco de las palabras de monseñor Luis Marín de San Martín, subsecretario de la Secretaría del Sínodo de los Obispos, quien, en los días de la novena preparatoria a la Solemnidad de Nuestra Señora de los Ángeles, presidió el I Congreso de Teología Pastoral en el Santuario Nacional. Además, recuerdan que en la reciente Asamblea Extraordinaria del Consejo Episcopal Latinoamericano, del 12 al 14 de julio en Bogotá, Colombia, se expuso de manera precisa que “el proceso sinodal no es un evento o un hecho aislado, sino un proceso que nunca termina, en el cual el Espíritu Santo es el centro y protagonista”.
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