Melilla. Red Clamor se pronuncia ante atentados contra la vida de los migrantes
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¿Acaso la vida de los subsaharianos no importa? Es la pregunta que plantea la Red Clamor, red de Migración, trata, desplazamiento y refugio, en un comunicado emitido el 28 de junio, tras la tragedia en Melilla del viernes 24 que ocasionó treinta muertos, cuando “algunos de nuestros hermanos subsaharianos intentando huir de la miseria, el hambre y las guerras en sus diversos países y sin vías alternas para entrar de manera segura y regulada en España, intentaron cruzar la frontera entre Nador, Marruecos y el enclave español de Melilla”. La red deja en claro su repudio ante los graves atentados contra la vida y la dignidad de los migrantes africanos indicando que “el arribo de más de mil quinientas personas fue repelido por las fuerzas de seguridad de Marruecos y España, ocasionando una verdadera masacre”, y constatando que fue "paradójicamente" en Marruecos, ahora el escenario de una masacre pública, donde se firmó el Pacto Global de las Migraciones en 2018.
Tras recordar que el relator especial de las Naciones Unidas sobre los DDHH de los migrantes señaló en uno de sus últimos informes que España no ha escuchado una de sus recomendaciones clave, a saber, que todos los esfuerzos deben dirigirse a garantizar que los migrantes no sean criminalizados , sancionados o discriminados simplemente por migrar, denunciando, además, que los Estados siguen empleando medidas de gobernanza de fronteras que agravan las situaciones de vulnerabilidad, recuerdan que el gobierno español, por su parte, subrayó las buenas relaciones con el gobierno marroquí, destacando “el extraordinario trabajo que están haciendo las fuerzas de seguridad del estado en la ciudad autónoma de Melilla, pero también contra la migración irregular en general”. En base a todo ello, afirman que resulta “claro” que el discurso de los gobiernos no se centra en las víctimas de las violaciones de derechos humanos, ni en las causas que los hacen migrar, sino que se envía un mensaje de responsabilización a los pobres y a los traficantes de personas, caracterizando lo sucedido como “un asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y en este caso, bien resuelto por los dos cuerpos de seguridad tanto en España como en Marruecos”.
Por ello la red lanza la pregunta: “¿Acaso la vida de los subsaharianos no importa?”, y se unen al clamor de los obispos españoles que llaman a “dar pasos de humanización, a analizar y afrontar esta nueva crisis desde la necesidad de protección de todo ser humano”.
Manifiestan también su solidaridad con las familias de los hermanos asesinados, y piden justicia, verdad, investigación, reparación y no repetición de estos hechos cruentos. Igualmente piden libertad para los migrantes que se encuentran en los CIEs: "son personas víctimas y como víctimas requieren de entornos seguros de un acompañamiento humano, no de una prisión o detención administrativa”, afirman. Y concluyen:
“Con el Papa Francisco seguimos apostando por derribar muros y edificar puentes de solidaridad, por combatir la cultura del descarte, para hacer posible la amistad social y la fraternidad de los hijos e hijas de Dios, sin excluir a nadie, sin importar el color de la piel, la nacionalidad o el estatus migratorio”.
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