Don Mario Iceta: Despertar la conciencia misionera, el discípulo es misionero
Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
“Lo que queremos reflexionar durante estos días de Congreso de esta Semana de Misionología es ¿Cómo poder inculturar la semilla de la Palabra de Dios? Cómo hacer que todos estos pueblos puedan tener acceso a ese ‘Corazón de Cristo’ que restaura la dignidad del hombre, le abre horizontes nuevos de fraternidad y de paz”, lo dijo Monseñor Mario Iceta, Arzobispo de Burgos, explicando la finalidad de la 74ª Semana Española de la Misionología, que se desarrolla del 4 al 7 de julio en esta Arquidiócesis. El evento es organizado por la de la Conferencia Episcopal Española (CEE) (OMP), la y la .
«Corazón abierto al mundo entero»
El Arzobispo de Burgos señaló que, el lema elegido para esta 74 Semana de Misionología es “Corazón abierto al mundo entero”. “Cuando hablamos de un ‘corazón abierto’, ciertamente, nos viene a nosotros esa imponente imagen de Jesús en la cruz con el costado abierto, del que emanan todos los dones, que como un río imparable fecunda toda la tierra, todas las civilizaciones, todas las lenguas”. Y de modo recíproco, en ese corazón caben todos los pueblos, todas las personas, todas las civilizaciones, es un corazón que acoge a todos, que a todos restaura, que a todos ama y por eso nos parecía muy importante este lema para la misión en la Iglesia en este siglo XXI.
¿Cómo poder inculturar la semilla de la Palabra de Dios?
El Presidente de la Semana de Misionología también subrayó que, tenemos que repensar la misión ya que el mundo cambia tan vertiginosamente, cambian las circunstancias sociales, económicas, y geopolíticas, que son distintas en los pueblos del mundo, progresan y cambian su configuración. Siempre es momento de repensar: ¿Cómo hacer llegar el Evangelio a estas culturas, a estas tierras? ¿Cómo poder inculturar la semilla de la Palabra de Dios? Cómo hacer que todos estos pueblos puedan tener acceso a ese Corazón de Cristo que restaura la dignidad del hombre, le abre horizontes nuevos de fraternidad y de paz. Y es lo que queremos reflexionar durante estos días de Congreso de esta Semana de Misionología.
Los desafíos que se presentan para la misión de la Iglesia
Asimismo, Monseñor Mario Iceta indicó que, las ponencias de esta Semana de Misionología trataran de responder a los principales desafíos que se presentan hoy a la misión de la Iglesia, en un tiempo marcado por la pandemia y la guerra. “El martes, la ponencia era ‘El pueblo de Dios, un pueblo migrante’, vemos que es una característica de nuestro mundo de hoy, el movimiento de las personas, los grandes movimientos migratorios que cambian la configuración de las sociedades. En otro lugar también, con otro título de una comunicación titulada, ‘Las fronteras a la misión ad gentes y a la misión inter gentes’, hoy en día las sociedades no son homogéneas, aparece un mestizaje y eso también es una segunda característica de las sociedades actuales que requieren de nosotros una reflexión, una profundización”.
La misión en antiguos lugares de cristiandad
El Arzobispo de Burgos dijo también que, otro tema del queremos hablar es la misión en antiguos lugares de cristiandad. La misión ad gentes se configuraba siempre con una salida a otros lugares lejanos, donde quizás nunca habían oído hablar de Jesucristo y de esta Palabra de Dios encarnada. Pero, también nos planteamos como podemos pensar en las tierras de antigua cristiandad como una nueva frontera de la misión. Por eso, el último día queremos iniciar con una pregunta provocativa, ¿La misión está también aquí, entre nosotros? No solo en esos países lejanos.
Misioneros que con su propia sangre dan testimonio de Cristo
El Prelado español no dejo de señalar que, otro desafío a la misión de la Iglesia es el testimonio de los misioneros, un testimonio que muchas veces termina en el martirio. “Vemos cómo muchos misioneros que derraman su sangre. Lamentablemente, hoy en día, la misión en muchos lugares no es un terreno fácil, hay muchas resistencias, incluso resistencias violentas, con las que muchos misioneros con su propia sangre dan testimonio de Cristo y también es para nosotros un desafío. Además, una tierra regada de esa sangre que es semilla de cristianos, que como bien decimos en la tradición de la Iglesia”.
El testimonio la mejor pedagogía para la misión
Por último, Monseñor Mario Iceta señaló cuál es la pedagogía hoy para la misión y cuáles son las formas de llevar el Evangelio. “El Papa siempre nos habla de que no es por proselitismo, sino que es por contagio, es por testimonio, es por atracción, es por mostrar los caminos que están en el corazón del hombre. Por tanto, cuál serían hoy también las nuevas pedagogías y las nuevas formas, que las otras configuraciones de las culturas requieren para que puedan recibir con gozo y en plenitud la semilla de Cristo”.
El rostro misionero de la Iglesia en España
El Arzobispo de Burgos también afirmó que, es importante despertar la conciencia misionera de ser anunciadores y testigos del Señor, ver de qué modo podemos obtenerla y formarla también es un reto muy importante, no solo para la misión ad gentes, sino para nuestro propio testimonio cotidiano en la vida que habitualmente desarrollamos. “El Papa Francisco repite, ‘no es que tu vida tenga una misión, tu vida es misión’. Por ello, afirma el Prelado, debemos despertar esa conciencia misionera que nació y creció en nuestro corazón desde el día de nuestro bautismo, ese día fuimos constituidos en discípulos del Señor. Estar con Él, aprender de Él, adquirir sus mismos sentimientos, dejarnos transformar por Él y por el don de su Espíritu. Al mismo tiempo, estar con Él y enviarlos a predicar, no es algo que viene a posteriori, sino que es la otra cara de la misma moneda, el discípulo siempre es misionero.
Por eso, agregó Monseñor Iceta, que debemos reavivar está conciencia misionera como decía el Concilio Vaticano II, en la Dei Verbum, así como el Señor hacía presente el Reino con gestos y palabras, la famosa frase “gestis verbiscuis”, también nuestra vida debe ser así y con un testimonio de la presencia del Señor en nosotros, con humildad como servidores pequeños, inútiles, que dice el Evangelio, pero también como esa levadura en la masa capaz de fermentar una civilización y una sociedad.
La alegría de los testigos del Señor
Finalmente, Don Mario envió un mensaje a todos los participantes en esta Sema a de Misionología y a todos los misioneros del mundo. “Pues, una palabra muy sencilla del Señor: ‘yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo’ y recordando el Evangelio del domingo XIV que hemos celebrado hace poco, cuando dice el Señor: ‘no estéis alegres porque os someten los demonios, estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo’, son para nosotros un sano orgullo en nuestros misioneros, estamos con ellos, admiramos su tarea y queremos acompañarles, sostenerles, ayudarles en todo lo que necesiten y que te sientan muy acompañados, muy animados y por todo el pueblo de Dios que está con ellos y desde luego ante todo animado sostenidos por la fuerza del don del Espíritu, que es quien les envía, quién le sostiene quién es llena de paz y de esperanza”.
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