Pierbattista Pizzaballa: “Soy pastor, y ellos son mi rebaño”
Pope
Dos veces al año, Su Beatitud Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, para encontrarse con la comunidad cristiana de la Franja. En esta ocasión estuvo acompañado por el padre Davide Meli, canciller del Patriarcado Latino, el padre Carlos Ferrero, IVE, y Abdallah Dababneh, seminarista del Patriarcado.
Cinco días recorriendo la Franja de Gaza
Entre visitas, encuentros, inauguraciones y momentos de amistad, el programa del Patriarca y su delegación fue muy denso. Dos tardes y una mañana se dedicaron íntegramente a visitar a las familias cristianas: una docena de ellas pudieron recibir a Su Beatitud Pizzaballa en sus casas para conocerlo personalmente y poder tomarse un momento para conversar con su pastor.
Entre estas familias, la de Jeries Michail, el único cristiano que vive con su esposa, Soha, fuera de Gaza, en la ciudad de Khan Yunis. “Mi abuelo vino de Egipto y se casó con una mujer de Khan Yunis”, explica. "Todos sus hijos se fueron de Palestina, excepto mi padre, que optó por quedarse. Crecí aquí con mis hermanos en Khan Yunis, pero cuando se casaron, se fueron. Soy el único que se quedó”.
Resiliencia de las familias
Originarias de Jaffa, de Ashkelon, de Gaza, todas las familias han demostrado una alegría de vivir y una resiliencia impresionante ante la difícil situación que tienen que enfrentar todos los días. “Sentí una mayor serenidad, una mayor calma en ellos”, dijo el Patriarca. Y añadió:
Juventud cristiana de Gaza
Además de estas visitas, el Patriarca también dedicó varios momentos a la juventud cristiana de Gaza, en particular a través de la inauguración de un campo de fútbol y baloncesto, un tiempo de encuentro con los scouts de la parroquia, así como una jornada de actividades para los más jóvenes, organizados en el patio de la iglesia. En esta ocasión, los scouts pudieron expresar su agradecimiento al Patriarca y al Patriarcado por el apoyo brindado a los cristianos de Gaza, pero también demostrar sus dotes como músicos y bailarines a través de un desfile al final de la misa dominical.
Celebración de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús
Durante su estancia, el Patriarca también fue invitado a celebrar la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, tradicionalmente celebrada en Belén con los salesianos. Durante su homilía resaltó la importancia del papel que debe jugar el amor en la vida de todos:
El Patriarca Pizzaballa también presidió la misa dominical, durante la cual se bautizó a una niña, un momento de celebración y alegría para toda la parroquia. Su estancia también le permitió visitar varios hospitales y clínicas, y ver el trabajo de Cáritas Jerusalén en Gaza. “Estas personas, a menudo mujeres, son los verdaderos combatientes en Gaza. Luchan para sobrevivir, para proporcionar a sus hijos condiciones de vida dignas, para sacar a sus maridos de la pobreza", dijo un empleado de Cáritas.
Hospitales en la Franja
Dos hospitales no relacionados con Cáritas Jerusalén también recibieron la visita de Su Beatitud Pizzaballa; el hospital cristiano Al-Ahli, y el Jordano Gaza 71, cuyos empleados, originarios de Jordania, cambian cada tres meses. A pesar de las dificultades de suministros, especialmente de electricidad, pero también de fondos, debido a la crisis del COVID-19 y la guerra en Ucrania, estos hospitales continúan brindando atención gratuita a los pacientes. El Patriarca expresó su agradecimiento y apoyo a los responsables de estas instalaciones médicas, que brindan ayuda humanitaria fundamental a la Franja de Gaza.
Misioneras de la Caridad
El Patriarca aprovechó para visitar el centro de las Hermanas Misioneras de la Caridad, dentro de la parroquia, que atiende a niños con discapacidades graves. Recibido por una niña y un niño del centro, pasó un rato con los niños antes de hablar sobre el centro con las tres hermanas a cargo. Al final de la visita, con una comida compartida con los feligreses, el Patriarca se despidió de cuantos, durante estos cinco días, habían contribuido a hacer memorable y cálida su estancia, fortalecida por la acogida incondicional de los habitantes de Gaza y de su voluntad de servir.
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