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Ataques de artillería en Myanmar Ataques de artillería en Myanmar 

Myanmar: “Aldeas quemadas e iglesias atacadas”, relata una monja

En el Estado asiático de Myanmar la violencia no cesa. "La situación ha empeorado – afirma la religiosa Regina Khuan Num Sang – y puede ocurrir que incluso los chicos de los que apenas se sospeche sean detenidos". La junta militar en el poder anunció anteayer que ejecutará a cuatro personas, entre ellas a un antiguo miembro del partido de la ex líder civil Aung San Suu Kyi y a un destacado activista en favor de la democracia. Estas son las primeras ejecuciones judiciales en el país desde 1990

Federico Piana – Ciudad del Vaticano

Regina Khuan Num Sang, monja de la Congregación de las Hermanas de la Reparación, abandonó Myanmar hace poco más de un mes y ha traído a Italia todo el horror de un país aún sacudido por la violencia y las muertes tras el golpe de Estado del año pasado. La historia es dramática, desgarradora:

“Casi todos los días me entero de aldeas incendiadas, campos de refugiados bombardeados y chicos detenidos sólo por ser sospechosos: la situación ha empeorado realmente”

Parroquias destruidas

"También las parroquias son destruidas y los cristianos suelen recogerse en los campos de refugiados", explica la religiosa, cuya congregación, presente en el país asiático desde 1895, trabaja en diez diócesis atendiendo principalmente a los pobres y abandonados. Y explica:

“En esta situación de guerra mis hermanas se han ofrecido para ayudar, e incluso nuestros centros de retiro se han convertido en refugios para los prófugos”

Iglesia y diplomacia

La Iglesia local también ha acudido en ayuda de la población, intentando por todos los medios apoyar a los desplazados con productos de primera necesidad y acompañamiento espiritual y moral.

 

"El pueblo y los cristianos", explica en una entrevista la religiosa Regina Khuan Num Sang, "siguen teniendo esperanza. Los jóvenes que dieron su vida por la paz pidieron a los habitantes de los campos de refugiados que rezaran para que los dirigentes políticos cambiaran sus corazones".

La monja informa asimismo acerca de una delegación de párrocos que recientemente "se reunió con los líderes políticos del país para pedir un alto el fuego", que, hasta ahora lamentablemente, no ha tenido respuesta.

 

El terror no les permite dormir

En marzo del año pasado, la hermana Regina Khuan Num Sang estaba en una congregación que acogía a muchos refugiados, entre ellos mujeres embarazadas, niños y ancianos. “Cuando oíamos el ruido de las bombas – recuerda – buscábamos un lugar donde refugiarnos, normalmente en el sótano”.

“Durante la noche era difícil incluso conciliar el sueño debido a los disparos de artillería. El 6 de junio, la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, adyacente a nuestro convento, fue sacudida y sufrió graves daños”

Era la sexta vez que los soldados, en poco tiempo, atacaban una estructura católica en esa zona.

Se reanudan las ejecuciones

Mientras tanto, la junta militar en el poder ya anunció que se reanudarán las ejecuciones desde 1990. Se aplicará la pena de muerte a cuatro personas condenadas por terrorismo, entre ellas a un miembro del partido de Aung San Suu Kyi y un activista en favor de la democracia.

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06 junio 2022, 14:06